LAS OFRENDAS DEL TEMPLO
- La ofrenda de elevación (Olá): Esta ofrenda es totalmente quemada para Hashem en el fuego del Altar.
- La ofrenda de vegetales (Minjá): Preparadas con harina fina, aceite de oliva y olíbano, esta ofrenda tiene el mismo significado que la ofrenda de Olá. Esta ofrenda la llevaban las personas que no tenían los recursos necesarios para llevar un animal o ave al santuario como ofrenda.
- La ofrenda de pecado (Jatat): Traída para la expiación por las transgresiones cometidas erróneamente por el sumo Sacerdote, la comunidad entera, el rey o un judío ordinario.
- La ofrenda de culpa (Asham): Traída por una persona que obtuvo beneficio de la propiedad del santuario por quien “traicionó a HaShem” a través de jurar en falso para defraudar.
- La ofrenda de paz (Shlamim): Cuya carne era comida por aquél que traía la ofrenda, mientras que ciertas partes eran quemadas en el Altar y otras entregadas a los kohaním (sacerdotes).
- La ofrenda de (Miluim): Esta ofrenda era dada por Aarón y sus hijos, que ofrecían a HaShem el día que fueron ungidos. Las leyes referentes a los korbanót eran diferentes dependiendo de la ofrenda y la intención, pero había dos reglas que se aplicaba a todas las ofrendas por igual: todos los sacrificios se ofrendaban con sal y ninguna ofrenda se debía de dar con levadura.
- La santidad y la cercanía a Hashem: Uno de los temas principales de Vayikrá es la santidad. A través de las leyes y rituales detallados, se nos enseña que la santidad no es solo un estado espiritual, sino una forma de vida que se refleja en las acciones cotidianas. Nos recuerda que el pueblo de Israel, como un pueblo elegido, debe esforzarse por vivir de acuerdo con un estándar moral y espiritual elevado. Esta idea de santidad se extiende más allá de los rituales, pidiendo a las personas que se comporten de manera justa y compasiva en sus relaciones con los demás.
- El valor del sacrificio y la ofrenda: Aunque hoy no realizamos Korbanot/sacrificios de animales como en tiempos bíblicos, las ofrendas y sacrificios en Vayikrá tienen un profundo simbolismo. Estos actos eran una forma de reconciliación con Hashem, una manera de expresar gratitud y arrepentimiento, y una forma de acercarse a lo divino. Para nosotros, la enseñanza clave es que nuestras acciones y decisiones deben reflejar un deseo genuino de conectar con lo sagrado y corregir nuestros errores. Si bien los rituales han cambiado, la necesidad de encontrar formas de acercarnos a Hashem sigue siendo relevante.
- La importancia de la pureza y la limpieza: La parashá también destaca la importancia de la pureza ritual, lo cual era esencial para poder acercarse a Hashem. Esto incluye desde las normas sobre la alimentación hasta las leyes sobre la salud y el comportamiento. Este énfasis en la pureza puede enseñarnos la importancia de cuidar nuestra mente, cuerpo y alma para poder vivir de manera más plena y tener relaciones más auténticas con los demás.
- El amor al prójimo y la justicia social: A lo largo de Vayikrá, hay muchas leyes que no solo se enfocan en el individuo, sino también en la comunidad. Se incluyen reglas sobre cómo debemos tratar a los demás con respeto, justicia y equidad. Un ejemplo claro es el mandato de no robar, no mentir y ser honestos en las relaciones comerciales. Estas leyes nos enseñan que la santidad no solo está relacionada con lo divino, sino con nuestra interacción con los demás. La justicia social y el respeto mutuo son fundamentales para construir una sociedad santa. Yeshua da la importancia de amar al prójimo y además lo clasifica como el segundo mandamiento más importante (Marcos 12:30-31).
- La importancia de la comunidad: A lo largo de Vayikrá, muchas de las leyes se aplican no solo al individuo, sino a la comunidad en su conjunto. La santidad no es una tarea individual, sino colectiva. Es un recordatorio de que, como seres humanos, necesitamos vivir en comunidad, apoyarnos mutuamente y trabajar juntos para alcanzar nuestros objetivos espirituales y morales.
- El concepto de «llamado»: La palabra «Vayikrá», que significa «y llamó», subraya la idea de que todos somos llamados a algo más grande. Este «llamado» nos invita a reflexionar sobre nuestra vida, nuestras decisiones y nuestra relación con Hashem, y a actuar de manera que esté alineada con un propósito superior. Además, nos desafía a preguntarnos: ¿A qué somos llamados en nuestra vida cotidiana y cómo podemos cumplir con esa misión de manera fiel?
- La humildad y el arrepentimiento: Las ofrendas y sacrificios también tenían un aspecto de humildad, pues el individuo se acercaba a Hashem “Reconociendo sus faltas y buscando perdón”. Este proceso de arrepentimiento es crucial, ya que nos enseña que reconocer nuestros errores y trabajar para corregirlos es esencial para el crecimiento espiritual y personal. En resumen: Los sacrificios de animales fueron ordenados por hashem, para que el individuo pudiera experimentar el perdón por sus pecados. El animal servía como sustituto, esto es, el animal moría en lugar del pecador. Los sacrificios de animales cesaron con Nuestro Adon Yeshua HaMashiaj. Nuestro Adon Yeshua HaMashiaj fue el último sacrificio sustituto y ahora es el único mediador entre Hashem y los hombres.
HAFTARÁ
Súplica al Israel infiel: El pueblo que he preservado para Mí, para que proclame mi alabanza. Pero no me has invocado a mí, O Ya'akov; te has aburrido de mí, O Israel. No me has traído ovejas para tus ofrendas quemadas, no me has honrado con tus sacrificios. No te he agobiado requiriendo que sirvas con sacrificios ni te he fatigado con incienso. No has gastado plata para comprarme víctimas ni Yo he deseado la grasa de tus sacrificios. Pero tú sí te paraste delante de Mí en tus pecados y en tus iniquidades. Isaías comienza proclamando que el pueblo de Israel ha sido creado y elegido por Hashem para alabarlo. Hashem recuerda al pueblo que Él lo ha formado para su gloria.
Yeshayahu [Isaías] 43;21 - 44:23
Resalta la relación especial entre Hashem e Israel y el propósito divino para su existencia, que es glorificar a Hashem a través de su vida y testimonio. A pesar de la ingratitud de Israel y su falta de dedicación a Hashem, Él les recuerda que no los ha dejado. Israel ha fallado en muchas ocasiones, no le ha ofrecido sacrificios como le corresponde, pero Hashem aún así sigue siendo su Redentor. La haftará transmite un mensaje de consuelo, pero también de llamada a la reflexión y arrepentimiento. Se subraya la fidelidad de Hashem hacia su pueblo, la necesidad de rechazar la idolatría, y la promesa de restauración espiritual, mientras se invita a Israel a volver a la verdadera adoración y a reconocer la soberanía de Hashem.
BRIT HADASHÁ
Grandeza del sacrificio de Yeshua: Así que era necesario que los modelos de las realidades celestiales fueran purificados con esos sacrificios, pero que las realidades mismas lo fueran con sacrificios superiores a aquellos. Por eso Yeshua no entró en un santuario hecho por manos humanas, simple copia del verdadero santuario, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora ante Hashem en favor nuestro.
Hebreos 9:23-28
La brit Hadasha nos presenta un profundo vínculo entre el sacrificio de Yeshua y las enseñanzas del Tanaj, especialmente en lo que respecta al sacerdocio levítico y el sistema de sacrificios. La superioridad del sacrificio de Yeshua sobre los sacrificios de animales, que eran temporales y no podían quitar el pecado de manera definitiva. Yeshua no entra en un templo terrenal, sino que su sacrificio tiene lugar en el cielo, ante el Trono de Hashem. Yeshua, como el Mesías, ofrece una redención definitiva, una que los sacrificios terrenales no podían lograr.