OFRENDA VOLUNTARIA
- Traigan una terumá (ofrenda)que la dieres de su voluntad: Hashem le ordena a Moshé que pida al pueblo de Israel que traigan una terumá (ofrenda) para la construcción del Tabernáculo (Mishkán). Se describen los materiales específicos que se deben ofrecer: oro, plata, cobre, telas de colores, pieles de animales, madera de acacia, aceite, especias y piedras preciosas. Estos materiales se utilizarán para construir el Mishkán, el Arca de la Alianza, la mesa, el candelabro, y otros utensilios sagrados.
- La construcción del Aron HaBrit (Arca de la Alianza): Se detallan las instrucciones sobre la construcción del Arca de la Alianza (Aron HaBrit), el objeto más sagrado del Tabernáculo. El Arca debe ser hecha de madera de acacia, cubierta de oro, y tendrá una tapa llamada «el Propiciatorio» (Kapporet), sobre la cual estarán los querubines de oro. Hashem promete encontrarse con Moshé sobre la tapa del Arca, entre los querubines, y dar instrucciones a los israelitas desde allí.
- Lejem Hapanim (pan de la proposición): Se dan instrucciones sobre la mesa para el pan de la proposición (Lejem Hapanim), que debe estar hecha de madera de acacia, cubierta de oro. En la mesa se colocarán doce panes, que representarán las doce tribus de Israel, y se renovarán semanalmente. También se describe cómo se debe construir y colocar los utensilios de la mesa: platos, tazas y cucharas.
- La Menorá (candelero) de oro: Se dan instrucciones sobre el candelabro (Menorá) de oro puro, que será colocado en el Tabernáculo. El candelabro debe tener siete ramas, y se especifican sus detalles de construcción, incluyendo los vasos para el aceite y los cálices que deben ser decorados con formas de flores. Además, se menciona que el aceite puro de oliva debe ser utilizado para encender las lámparas de la Menorá.
- Construcción del Mishkán (Tabernáculo): Hashem le da instrucciones a Moshé sobre la construcción del Tabernáculo mismo, que debe ser hecho de cortinas de lino fino y de colores, con hilos de oro, azul, púrpura y escarlata.
- Las cortinas, las telas, tablas de madera y otros utensilios: Las cortinas estarán unidas por ganchos de oro y formarán la estructura del Mishkán. Se describen detalles sobre cómo deben ser las telas y los materiales para cubrir la estructura. Se detallan las instrucciones sobre las cortinas adicionales que servirán como cobertura exterior del Tabernáculo. Estas serán hechas de pieles de animales, cubriendo las cortinas de lino fino. También se habla de los 11 paneles de telas que se usarán como una segunda capa protectora del Tabernáculo. Hashem instruye sobre la construcción de las tablas de madera de acacia que sostendrán las cortinas del Tabernáculo. Estas tablas estarán cubiertas de oro y tendrán anillos de oro para encajar las barras que las mantendrán en su lugar.
- La estructura del Mishkán: Debe ser construida de manera que esté perfectamente alineada y segura. Se describen las instrucciones para la cortina o velo que separará el Lugar Santo del Lugar Santísimo, el área más sagrada del Tabernáculo. Esta cortina también será de lino fino, con los mismos colores y hilos de oro que las otras cortinas. Además, se dan detalles sobre la construcción de las puertas y las columnas que separarán los diferentes espacios dentro del Tabernáculo. Se dan instrucciones para la construcción del altar de bronce, que será colocado en el patio del Tabernáculo. Este altar se utilizará para los sacrificios y estará hecho de madera de acacia, recubierto con bronce. También se detallan las dimensiones del altar y los utensilios relacionados, como las parrillas y las cubetas. El altar debe ser construido con un diseño específico que permita el fuego continuo. Se describen las instrucciones para la construcción del patio del Tabernáculo, incluyendo las cortinas que rodearán el área exterior, las columnas que las sostendrán y las bases de bronce. Además, se mencionan las dimensiones del patio y la ubicación de las puertas, estableciendo así los límites del espacio sagrado donde el pueblo de Israel podrá reunirse y ofrecer sacrificios. Todo está diseñado para crear un espacio donde la presencia de Hashem pueda habitar entre el pueblo de Israel.
HAFTARÁ
Descripción del templo: Era en el año 480 después que los hijos de Yisra'el habían dejado la tierra de Mitzrayim, en el cuarto año del reino de Shlomó/Salomón sobre Yisra'el, en el mes de Ziv, que es el segundo mes, que él comenzó a construir la casa de Hashem. La casa que el rey Shlomó construyó para Hashem era de 105 pies de largo, treinta pies de ancho y cincuenta y dos y medio pies de alto. El vestíbulo al frente del Templo de la casa era de treinta y cinco pies de largo, el mismo que el ancho de la propia casa, para que así sus diecisiete pies y medio de ancho se extendían hacia el frente de la casa. El hizo ventanas secretas inclinándose hacia adentro. Contra la pared de la casa que él construyó edificó un anexo por todo alrededor; cubría todo alrededor de las paredes de la casa, incluyendo ambos el Templo y el Lugar Kadosh. La haftará describe principalmente la preparación y la construcción del Templo de Jerusalén por parte del rey Salomón. En la tradición hebrea, este evento tiene un profundo significado tanto religioso como histórico, ya que marca la creación del lugar donde la presencia divina (la Shejiná) se manifestará en el corazón de Israel, estableciendo un centro de adoración y de unidad nacional. El rey Salomón envía mensajeros al rey Hiram de Tiro, pidiéndole materiales y mano de obra para la construcción del Templo. Hiram responde positivamente, enviando cedro, ciprés y trabajadores especializados para ayudar en la obra. A cambio, Salomón ofrece a Hiram veinte mil cántaros de trigo y veinte mil cántaros de aceite, que eran recursos valiosos para el rey de Tiro. Salomón recluta a 30,000 israelitas para trabajar en la construcción del Templo, organizados en turnos. Además, 70,000 hombres son asignados para cargar materiales y 80,000 para trabajar en las canteras. Salomón comienza la construcción del Templo en el segundo mes del cuarto año de su reinado.
Melajim Alef [1 de Reyes] 5:12 - 6:13
Se describe la estructura del Templo, con detalles sobre su tamaño, materiales y organización. El Templo tiene tres secciones: el Heijal (santuario), el Kodesh HaKodashim (Santo de los Santos) y el patio exterior. Hashem se le aparece a Salomón y le promete que, si sigue Sus mandamientos y ordenanzas, Su presencia estará con él y con el pueblo de Israel en el Templo que está construyendo. Este pasaje subraya la conexión entre la fidelidad a Hashem y la permanencia de la relación divina. La construcción del Templo es vista como un esfuerzo colectivo que tiene un propósito divino, en el que cada contribución, material o esfuerzo humano, es significativo y sirve para crear un espacio donde la presencia de Hashem puede habitar. Además, el Templo simboliza la relación de pacto entre Hashem e Israel: si el pueblo sigue Sus mandamientos, la presencia divina permanecerá con ellos.
BRIT HADASHÁ
El Sumo Sacerdote de un Pacto Renovado: Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es este: tenemos un sumo sacerdote que se sentó a la derecha del trono de la Majestad en el cielo y que sirve en el santuario, es decir, en el verdadero santuario levantado por el Señor y no por ningún ser humano.
Hebreos 8:1-6
El autor enfatiza que el sumo sacerdote de la alianza renovada Yeshua, está sentado a la diestra del trono de Hashem en el cielo, intercediendo por los creyentes. Él es el mediador de un pacto superior, basado en mejores promesas. Se destaca que el antiguo pacto, con su sistema de sacerdotes y sacrificios, era solo una sombra de lo que vendría. El ministerio de Yeshua es superior porque Él ofrece un sacrificio perfecto y eterno, siendo el cumplimiento de la promesa de un pacto nuevo, en el cual la ley de Hashem se escribe en los corazones de los creyentes, en lugar de en tablas de piedra. El Tabernáculo, el Arca, la menorá y otros elementos apuntan a Yeshua y al pacto que Él cumple a través de Su sacrificio, permitiendo la reconciliación y la relación continua con Hashem.
Reflexión sobre la Parashá Terumá: La parashá nos enseña sobre la importancia de la generosidad, la unidad y la colaboración en la construcción de un espacio sagrado. A través de la edificación del Tabernáculo, los israelitas participaron en la creación de un lugar donde lo divino pudiera habitar entre ellos, subrayando la relación profunda y especial entre Hashem y el pueblo de Israel. Así como los israelitas trajeron materiales para el Tabernáculo, hoy en día los creyentes también podemos contribuir con recursos materiales para apoyar las necesidades del lugar donde nos reunimos. 2 Corintios 9:7 y Proverbios 11:25 nos recuerda que Hashem ama al dador alegre, y esta generosidad no se limita únicamente a lo económico, sino que también incluye nuestros dones, talentos y habilidades. Además de lo material, es crucial que cada miembro de la comunidad nos involucremos activamente en servir a los demás. 1 Pedro 4:10 nos dice: «Cada uno según el don que ha recibido, adminístrelo a los demás, como buenos administradores de la multiforme gracia de Hashem.» Así como en el Tabernáculo todo estaba consagrado para Hashem, también debemos contribuir para que nuestra comunidad sea un lugar de santidad, respeto, amor y unidad. Vivir de acuerdo con los principios de Hashem, reflejar el carácter de Yeshua en nuestras relaciones y mantener la paz y el amor en la comunidad son maneras de hacer que el lugar donde nos reunimos sea agradable a Hashem.