TODO EL MATERIAL RECOGIDO
- Rendición de cuentas: Éste es el recuento (de los materiales empleados para la construcción) del Mishkán (Tabernáculo), el Mishkán del Testimonio, de acuerdo a la cuenta realizada por orden de Moshé. Los levitas hicieron el recuento bajo la dirección de Itamar, hijo del Sacerdote Aharón. Hemos llegado al ultimo estudio del libro del segundo libro de la Torá, Shemot (Éxodo) y concluye con la construcción y la dedicación del Mishkán (Tabernáculo). Se centra en la figura de Moshé, quien presenta un balance detallado de los materiales usados para la construcción del Tabernáculo. Aunque Moshé era respetado y confiable, decidió rendir cuentas al pueblo de manera transparente, dándoles un informe minucioso sobre los costos, materiales y trabajo realizado.
- La importancia de los detalles: Pekudei es una parashá que hace énfasis en los detalles minuciosos. Cada elemento del Tabernáculo es contado, desde las piezas de oro hasta las telas utilizadas, bajo la supervisión de Bezaleel y Aholiab, quienes fueron designados por Hashem para la obra. El informe subraya la transparencia y la rendición de cuentas, una cualidad esencial del liderazgo de Moshé, quien, aunque no fue solicitado, se asegura de que el pueblo vea y apruebe el uso de los recursos.
- La presencia divina: Al finalizar la construcción del Tabernáculo, la Shejiná, la presencia de Hashem, desciende y se posa sobre el Tabernáculo. Este es un momento culminante en el viaje del pueblo de Israel, pues indica que ahora, a través de este santuario móvil, la presencia de Hashem estaría con ellos mientras viajan por el desierto.
- La nube sobre el Tabernáculo: La nube cubrió la Tienda del Encuentro y la Gloria de Hashem colmó el Tabernáculo. Moshé no pudo entrar en la Tienda de Reunión, porque la nube (que era sumamente intensa) estaba reposando sobre ella y la Gloria de Hashem colmaba el Tabernáculo. Cuando la nube se levantaba de sobre el Tabernáculo, los israelitas sabían que debían reiniciar la marcha. Así fue en todos los tramos de su viaje por el desierto. Pero mientras la nube no se elevaba, ellos permanecían acampados y no reiniciaban la marcha hasta que la nube se elevaba. Pues la nube de Hashem estaba sobre el Tabernáculo de día, y había fuego en él por la noche. En los últimos versículos de la parashá, se describe cómo la nube cubre el Tabernáculo y la gloria de Dios lo llena. Este fenómeno es un símbolo de la cercanía de Dios con Su pueblo y la confirmación de que el Tabernáculo ha sido aceptado como el lugar de Su morada. Además, la nube actúa como una guía para el pueblo de Israel, indicando cuándo deben marchar y cuándo deben acampar. El Tabernáculo es visto como un medio para la redención y un lugar de encuentro entre Hashem y el pueblo de Israel. La construcción del Tabernáculo simboliza la restauración de la relación entre Dios y los israelitas, que, a su vez, refleja el proceso de redención espiritual del pueblo.
- El papel de Moisés como líder y siervo: Moshé no solo es el líder político y espiritual del pueblo, sino que actúa también como un servidor de Hashem y de su pueblo, asegurándose de que todo se realice conforme a las instrucciones divinas. Su ejemplo de humildad y transparencia es fundamental.
- La liberación física y espiritual (tanto externa como interna): Hemos culminado un estudio más del libro de Shemot/Éxodo, que abarcó 11 parashot. Este libro nos narró la historia de los B’nei Israel (los hijos de Israel), comenzando con la muerte de Yosef hasta la construcción del Mishkán (Tabernáculo). A lo largo de esta travesía, fuimos testigos de la liberación milagrosa de Israel, su marcha milagrosa hacia el Monte Sinaí, el pacto que Hashem estableció con Su pueblo en el Monte Sinaí, y los mandatos divinos para la construcción del Tabernáculo. También fuimos confrontados con episodios como el pecado del becerro de oro, la posterior renovación del pacto, y finalmente, la construcción del Mishkán. Shemot nos enseña sobre la importancia de la fe, la obediencia y la confianza en Hashem, incluso en los momentos difíciles. Una enseñanza y un desafía, a ser transparentes y responsables en nuestras acciones, como Moshé lo fue al rendir cuentas, y a buscar un vínculo más profundo con Hashem.
HAFTARÁ
La haftará de la parashá Pekudei, cuando coincide con el Shabat HaJodesh, se encuentra en Ezequiel 45:18-46:15. Este Shabat especial ](HaJodesh) marca la proximidad del mes de Nisán y la preparación para Pésaj, y la haftará describe las ofrendas y la purificación del Templo en la era mesiánica.
En este pasaje, el profeta Ezequiel detalla las instrucciones para la inauguración del Templo futuro. Se menciona la ofrenda de un toro sin defecto el primer día del mes para purificar el Santuario, simbolizando la necesidad de expiación antes de la redención. Además, se establecen sacrificios diarios y ofrendas para Shabat y Rosh Jodesh, reflejando el compromiso constante con Adonai.Un punto clave es el papel del príncipe (el Nasí), quien presenta las ofrendas en nombre del pueblo. Este líder mesiánico tiene un rol central en el servicio del Templo, guiando al pueblo en la adoración y restaurando el orden divino en la tierra. Esto se conecta con la expectativa judía de un futuro redentor que traerá justicia y paz.
La relación entre esta haftará y la parashá Pekudei es significativa. Pekudei concluye con la presencia divina llenando el Mishkán, mostrando la culminación del servicio a Adonai. La haftará de Shabat HaJodesh expande esta idea hacia el futuro, visualizando la restauración del Templo y la plenitud de la conexión entre el pueblo y Adonai en la era mesiánica.Para nosotros, esta lectura nos invita a prepararnos espiritualmente para Nisán y Pésaj, recordándonos que la redención requiere tanto pureza como compromiso. Así como el pueblo de Israel construyó el Mishkán con devoción, nosotros debemos construir un espacio sagrado en nuestras vidas para recibir la presencia divina.
BRIT HADASHÁ
Templo de Elohim: ¿No sabéis que sois templo de Elohim y el Ruaj HaKodesh vive en ustedes? de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que vosotros sois.
Cuando nosotros aceptamos a Yeshua HaMashiaj como nuestro señor y salvador, comenzó un cambio radical en nosotros. Cuando decidimos reconocer que la vida que llevábamos no le agradaba al Hashem y empezó un cambio de vida. El Ruaj HaKodesh de Elohim comenzó un proceso en nosotros, este. hace morada en nosotros y como nos dice Rab Shaul ¿No sabéis que sois templo de Elohim? ¿Qué significa? que debimos de hacer un cambio radical en c/u de nosotros. No es fácil en nuestras propias fuerzas, pero si verdaderamente queremos obedecer a Hashem debemos de vencer los deseos de la carne. Una lucha diaria de comunión, de oración, de reconocer nuestros errores, y vencerlos, con la ayuda del Ruaj HaKodesh. Es una decisión personal, es un sacrificio diario, una lucha diaria, pedir la llenura del Ruaj HaKodesh. en nuestra vida. De c/u de nosotros depende llevar una vida de libertad del pecado o de esclavitud a los deseos de la carne, de vivir en libertad o de vivir en esclavitud. Valoremos el sacrificio que hizo Yeshua por nosotros en el madero. ¿Cómo está mi relación íntima con el Eterno? ¿el Ruaj habita permanentemente en mí? solo yo tengo la respuesta. Hashem nos recomienda guardarnos Santos y Puros delante de ÉL, nos pide que siempre oigamos su voz y que no seamos rebeldes o desobedientes a sus mandamientos. En el judaísmo, el templo era el centro espiritual de la vida del pueblo. Ahora, Rab Shaul lleva esta idea a un nivel más profundo, indicando que cada creyente es un lugar sagrado donde habita el Ruaj de Hashem. En Yeshua, los creyentes somos el Templo de Elohim, y el Ruaj de Él, mora en nosotros.
חזק חזק ונתחזק ¡JAZAK, JAZAK VENITJASEK! ¡Sé fuerte, sé fuerte y nos fortaleceremos !
