UNA SALIDA DOLOROSA
- La plaga de las langostas: Es la octava plaga que Hashem envía sobre Egipto, tal como se relata (Éxodo 10:1-20). Hashem instruye a Moshé y Aharón para que se presenten ante el faraón y le pidan que deje ir a los israelitas, advirtiéndole que, si no lo hace, enviará una plaga de langostas. El faraón, como en ocasiones anteriores, se muestra obstinado y se niega a liberar al pueblo de Israel. Entonces, Hashem envía una invasión masiva de langostas que cubren toda la tierra de Egipto, dejando la tierra completamente devastada. Las langostas destruyen todos los cultivos y árboles frutales, dejando al país sin recursos agrícolas. El faraón, al ver el daño causado por las langostas, se arrepiente y llama a Moshé, pidiendo que ore a Hashem para que retire la plaga. Moshé ora, y Hashem hace que el viento del mar del este se lleve las langostas hacia el mar Suf/Rojo, eliminando así la plaga. Sin embargo, una vez que la plaga es retirada, el faraón vuelve a su obstinación y se niega a liberar a los israelitas, lo que lleva a la continuación de las plagas. La plaga de las langostas muestra la devastación sobre Egipto como castigo por la negativa del faraón a dejar ir al pueblo de Israel, y también refleja el patrón de arrepentimiento temporal del faraón y su posterior resistencia.
- La plaga de la oscuridad: Es la novena plaga que Hashem envía sobre Egipto, (Éxodo 10:21-29). Hashem instruye a Moshé para que se presente nuevamente ante el faraón y le avise que, si no deja ir al pueblo de Israel, enviará una plaga de oscuridad total sobre Egipto. Esta oscuridad será tan densa que «no se verá uno al otro», ni siquiera los egipcios podrán moverse de sus lugares durante tres días completos. La oscuridad es una manifestación del poder divino, y se dice que mientras los egipcios vivieron en completa tiniebla, en las casas de los israelitas había luz. Esto subraya la distinción entre el pueblo de Israel y los egipcios, un tema recurrente durante las plagas. El faraón, temeroso, llama a Moshé y le ofrece permitir que los israelitas salgan, pero pone una condición: que dejen a sus rebaños y ganado atrás. Moshé se niega, ya que los israelitas necesitan llevar sus animales para hacer sacrificios a Hashem. El faraón, nuevamente endurecido en su corazón, se niega a liberar a los israelitas completamente y amenaza con no ver más a Moshé, quien le responde que, efectivamente, no lo verá más hasta que se cumpla la última plaga. La plaga de la oscuridad simboliza el poder de Hashem al sumir a Egipto en una tiniebla impenetrable, mientras que la luz permanece para los israelitas. Esta plaga es otro paso hacia la liberación de Israel, pero, a pesar del sufrimiento, el faraón persiste en su rechazo a dejar ir a los israelitas.
- La advertencia de la plaga: En Éxodo 11, Hashem le da a Moshé un último mensaje para el faraón: esa misma noche, Él hará pasar por Egipto una plaga que matará a todos los primogénitos egipcios, tanto de los hombres como de los animales. Esto afectará incluso a los primogénitos de los esclavos y de los animales de Egipto. La plaga será tan devastadora que el lamento será sin precedentes. Sin embargo, los israelitas estarán a salvo, ya que Hashem «hará distinción» entre Egipto y el pueblo de Israel, protegiendo a sus hijos primogénitos.
- La plaga de la muerte de los primogénitos: Es la décima y última plaga que Hashem envía sobre Egipto, (Éxodo 11:1-10 y Éxodo 12:29-36). Esta plaga marca el clímax de la serie de castigos que Hashem envía sobre Egipto, y finalmente lleva al faraón a liberar a los israelitas de la esclavitud. La plaga de la muerte de los primogénitos es un acto de juicio y justicia, pero también un acto de salvación para Israel. A través de la obediencia al mandamiento de Hashem, el pueblo de Israel es protegido y liberado de la esclavitud. Esta plaga culmina el proceso de liberación y marca un antes y un después en la historia del pueblo de Israel. Pésaj (La Pascua), como festividad anual, se convierte en un recordatorio de la intervención divina, que no solo libera físicamente a los israelitas, sino que también establece un vínculo eterno entre Hashem y su pueblo.
- Pésaj (Pascua): Como preparación para la plaga, Hashem establece el ritual de la Pascua (Pésaj), que se convertirá en una festividad anual para los israelitas. Cada familia israelita debe sacrificar un cordero sin defecto y marcar sus puertas con su sangre. Esta señal en las puertas será una «señal» para que el ángel de la muerte pase por encima de sus hogares sin tocar a los primogénitos israelitas. También se les ordena comer pan sin levadura (matzá), ya que al salir de Egipto debían hacerlo rápidamente, sin esperar que la masa fermentara.
- La ejecución de la plaga: En Éxodo 12:29-30 describe la plaga en su ejecución, en la medianoche, Hashem mata a todos los primogénitos egipcios, desde el hijo del faraón hasta el hijo del prisionero, así como a los primogénitos de los animales. La tragedia causa un llanto profundo en Egipto, ya que no hay hogar que no haya sido tocado por la muerte. El faraón, horrorizado, manda a llamar a Moshé y Aharón y finalmente cede, permitiendo que los israelitas salgan de Egipto.
- El éxodo de Egipto: El faraón, abrumado por la devastación, les ordena a los israelitas que se vayan rápidamente. Los egipcios, temerosos de más calamidades, también les dan oro, plata y ropas como parte de la liberación. Así, los israelitas salen de Egipto hacia la tierra prometida, dando inicio al éxodo.
- El juicio y la misericordia divina: Esta plaga es la culminación de un proceso largo y doloroso. A lo largo de las plagas, Hashem envía advertencias y demuestra su poder, pero el faraón se niega una y otra vez a liberar a los israelitas. La muerte de los primogénitos refleja el juicio divino, un castigo proporcional a la obstinación del faraón y la opresión que Egipto infligió a Israel. Sin embargo, en medio del juicio, Hashem muestra su Rajem/misericordia al hacer distinción entre Egipto e Israel, salvando a los hijos de los israelitas. Este acto de gracia, basado en la obediencia al mandamiento de marcar las puertas con la sangre del cordero, es un precursor de la redención futura a través del sacrificio, que los creyentes interpretan como una figura del sacrificio de Yeshua como «el Cordero de Hashem».
- El significado de la Pascua (Pésaj): La celebración de la Pascua se establece como un recordatorio de la liberación de Egipto y de la acción divina que permitió la salida de los israelitas. La sangre del cordero sobre las puertas simboliza la protección y la salvación de Hashem, y esta festividad será recordada cada año por los judíos como un acto de gratitud hacia Hashem por su intervención salvadora. La práctica del pan sin levadura (matzá) también tiene un profundo simbolismo, ya que representa la prisa con la que los israelitas dejaron Egipto, sin tiempo para permitir que la masa fermentara, pero también se asocia con la pureza y la humildad, ya que la levadura es vista simbólicamente como un agente de corrupción.
- La libertad y la obediencia: El éxodo de Egipto simboliza la liberación de la opresión, y la obediencia a las instrucciones de Hashem es clave para la salvación. Los israelitas deben confiar en el plan de Hashem, marcar sus puertas con la sangre del cordero, y seguir las instrucciones dadas para asegurar su liberación. La salvación viene a través de la fe y la obediencia a las órdenes divinas, lo que resalta un principio importante en la relación entre Hashem y su pueblo.
- La consagración de los primogénitos: Después de la salida de Egipto, Hashem ordena la consagración de todos los primogénitos israelitas como símbolo de la redención. También establece la mitzvá de la festividad de la Pascua y el pan ácimo (matzá), ya que el pueblo salió con prisa y no tuvo tiempo para que la masa fermentara.
- La dirección del pueblo hacia el Mar Rojo: Finalmente, los israelitas emprenden su viaje hacia la tierra prometida, siendo guiados por una columna de nube durante el día y una columna de fuego durante la noche.
- El papel del faraón: El faraón representa la dureza de corazón ante la voluntad de Hashem. A pesar de los múltiples signos y milagros, él se niega a reconocer el poder de Hashem hasta el último momento. Su persistente rechazo y su resistencia a liberar a los israelitas finalmente traen sobre él una tragedia irreparable. La dureza del corazón del faraón, como se dice en varias ocasiones, muestra cómo el persistir e insistir humano ante la voluntad divina puede traer consecuencias devastadoras.
HAFTARÁ
Profecía contra Egipto: Esta palabra Hashem habló al profeta Yirmeyah/Jeremías referente al rey de Bavel/Babilonia para golpear la tierra de Mitzrayim: Proclama en Migdol, declara en Nof y Tajpanjes. Levántense y prepárense, porque la espada ha devorado tu tejo. ¿Por qué han sido derribados tus valientes? Porque Hashem los ha debilitado completamente.
Yirmuyahu [Jeremías] 46:13 - 28
El juicio sobre Egipto muestra cómo Hashem tiene el control sobre los destinos de todas las naciones. Ningún imperio, por poderoso que sea, está fuera del alcance de la justicia divina. Egipto, en su confianza en su poder militar y sus dioses, es finalmente derrotado. Este pasaje es un recordatorio de que la dependencia en el poder humano, sin reconocer la soberanía de Hashem, conduce al fracaso. Aunque Egipto caerá, y Judá también enfrentará dificultades, hay una promesa de restauración para el pueblo de Israel. Esta sección subraya la fidelidad de Dios hacia su pueblo elegido, a pesar de las circunstancias difíciles que puedan atravesar.
BRIT JADASHÁ
Yeshua y Pésaj: Entonces se acercó el día de Matzah, en el cual el Cordero de Pésaj tenía que ser sacrificado. Yeshua mandó a Kefa y a Yojanán, con las siguientes instrucciones: Vayan y preparen nuestro Seder, para que podamos comer. Ellos le preguntaron: "¿Dónde quieres que lo preparemos? Él les dijo: Cuando entren en la ciudad, les saldrá al encuentro un hombre que carga un cántaro de agua; le siguen hasta la casa donde entre, y le dicen al dueño: El Rabí te dice: ¿Dónde está la habitación de huéspedes donde comeré el Seder de Pésaj con mis talmidim? Él les mostrará una habitación grande en la segunda planta, ya amueblada; hagan los preparativos allí. Fueron y encontraron las cosas tal como Yeshua les había dicho que serían; y prepararon el Seder
Lucas 22:7 - 30
Yeshua celebra la Pascua (Pésaj) con sus discípulos, pero este evento se transforma en un momento clave para la instauración de la nueva alianza entre Dios y la humanidad. A través del pan y el vino, Yeshua les revela a sus discípulos que su sacrificio, que será llevado a cabo en la cruz, establece un nuevo pacto de salvación (vv. 19-20).
- Importancia de la fiesta de Pésaj: La fiesta de Pésaj conmemora este acontecimiento y marca el comienzo del proceso de liberación que culminará con la salida de los israelitas de Egipto, conocida como el Éxodo. Es una de las festividades más significativas en el judaísmo, celebrada con una cena ritual llamada el Seder de Pésaj, en la cual se recuerdan los eventos de la liberación.