LA FIESTA DE LA REDENCIÓN
- El día de la expiación (Yom Kipur): Hashem le habló a Moshé después de la muerte de los dos hijos de Aharón, quienes ofrecieron una ofrenda no autorizada ante Hashem y murieron. Hashem le dijo a Moshé: Dile a tu hermano Aharón que no entre en cualquier momento al recinto más sagrado del Santuario, que está de la Cortina Divisoria hacia adentro, ante la cubierta que está sobre el Arca, para que no muera, pues Yo Me presento en la nube por sobre la cubierta. Con esto deberá entrar Aharón (en Yom Kipur) al recinto más sagrado del Santuario (el Kodesh Hakodashim): con un novillo joven para ofrenda Jatat, por la falta y un carnero para ofrenda Olá. El primero de Nisán, luego de la muerte de los hijos de Aharón, Nadav y Avihú, el Eterno habló a Moshé para que comunicara a su hermano que entrara al Santuario una vez al año, en el día de Yom Kipur (Día del Perdón).
- Expiarían los pecados cometidos por los hijos de Israel: Deberá vestirse la túnica sagrada de lino y llevar los pantalones de lino sobre su cuerpo. También deberá ajustarse el cinturón de lino y cubrirse la cabeza con un turbante de lino: ésas son las vestimentas sagradas y por eso antes de ponérselas deberá sumergirse en agua de la comunidad israelita, también deberá tomar dos chivos como ofrenda Jatat (por la falta) y un carnero como ofrenda Olá. Primero, Aharón acercará al Patio de la Tienda su propio novillo para ofrenda Jatat, y proveerá expiación a sí mismo y a su familia.
- Expiación de Yom Kipur (dos chivos): Luego tomará los dos chivos y los ubicará ante Hashem, o sea en la Azará (el Patio de la Tienda.) Aharón sorteará los dos chivos, uno será para Hashem y el otro para Azazel. El Sumo Sacerdote debía ofrendar dos machos cabríos y un carnero, para expiación de los pecados de la congregación. El Sumo Sacerdote ofrendaba un novillo por sus pecados. Luego arrojaba incienso sobre el carbón tomado del altar y la cubierta del Arca quedaba envuelta en una nube de humo. Los dos machos cabríos debían ser sin tacha, sanos y lo más parecidos posible. Luego los dos machos cabríos que fueron provistos por el pueblo como ofrenda, el Sumo Sacerdote echaba suertes para determinar cuál de los dos sería sacrificado. Una suerte por Hashem y otra por Azazel. Luego Aharón hará traer el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Hashem, y lo ofrecerá en expiación. Mas el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentara vivo delante de Hashem para hacer reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto. Luego Aharón realizaba un segundo acto con el fin de expiar sus faltas, de las de su familia y de toda la comunidad israelita. Aharón transmitía los pecados y delitos de la congregación al macho cabrío expiatorio, por medio de la semijá (imposición de la mano sobre el animal), después de lo cual éste era conducido al desierto y arrojado sobre un monte fuerte y duro (Azazel). El ritual de los dos machos cabríos tiene semejanza con el de la purificación del leproso, en el cual un pajarito era sacrificado, y el otro, donde se concentraba el mal del leproso, era liberado para que llevase el mal consigo.
- El día de Yom Kipur: El diez día del séptimo mes (o sea el 10 de Tishrei, que es Yom Kipur) afligiréis vuestras almas (deberán ayunar) y ningún trabajo haréis, tanto el nativo como el prosélito que mora con ustedes. Pues en este día todas sus transgresiones serán expiadas, de modo que ustedes. queden puros. Así, ustedes. quedarán puros ante el Eterno. Es para ustedes, Shabat Shabatón (Sábado de Sábados) día en el que deberán ayunar. Ésta es una ley eterna. El Sacerdote que fuese ungido (o sea, el servicio de Iom Kipur era exclusivo del Sacerdote principal), o que le fuese dada la autoridad para oficiar como Sacerdote (principal) en reemplazo de su padre será quien provea la expiación (en el día de Yom Kipur). Deberá vestir las vestimentas de lino, las vestimentas sagradas. Deberá proveer expiación al recinto más sagrado del Santuario, a la Tienda del Encuentro y al Altar. También proveerá expiación a los Sacerdotes y a toda la comunidad. Ésta será para ustedes. una ley para todos los tiempos: proveer expiación a los israelitas una vez al año (en Yom Kipur) por todas sus faltas. Y en efecto, al llegar Yom Kipur, Aharón hizo tal como Hashem le ordenara a Moshé. El Talmud interpreta las palabras «ante el Eterno» como si se dijera «contra el Eterno». Con esto nos quiere decir que el día de Kipur anula las faltas que comete el hombre contra Dios, y no las cometidas contra sus semejantes. Estas sólo pueden ser perdonadas después de haber reparado el perjuicio que se causó y pedido disculpas por las ofensas. «Si ofendéis a vuestro compañero, implorad su perdón; si os rechaza, pídanle hasta tres veces que os perdone; y rehúsa a perdonar, vosotros ya cumplisteis con vuestro deber» (Yomá 87). El sí aun así se hombre que no perdona cuando se le piden disculpas hasta por tres veces, es considerado cruel (Midrash).
- Prohibición de sacrificios fuera del Tabernáculo: Hashem dijo a Moshé: Habla a Aharón y a sus hijos y a todos los hijos de Israel. Diles que esto es lo que Hashem ha ordenado: Cuando alguno de la congregación de los hijos de Israel sacrifique un buey, oveja o macho cabrío dentro o fuera del campamento, sin traerlo a la entrada del Tabernáculo del Testimonio para presentarlo como sacrificio para una ofrenda quemada completa u ofrenda de Shalom a Hashem, para ser aceptado como ofrenda de aroma fragante, y cualquiera que lo sacrifique fuera y no lo traiga a la puerta del Tabernáculo del Testimonio, como para ofrecerlo como ofrenda a Hashem delante del Tabernáculo de Hashem, él será acusado de sangre, él ha derramado sangre, y esa persona será destruida de su pueblo. La razón por esto es que los hijos de Israel traerán sus sacrificios que ellos sacrifican fuera en el campo, así que ellos los traerán a Hashem, a la entrada del Tabernáculo del Testimonio, al kohen, y los sacrificarán como ofrenda de Shalom para Hashem. El kohen salpicará la sangre contra el altar de Hashem a la entrada del Tabernáculo del Testimonio y hará subir la grasa en humo como aroma fragante para Hashem. Nunca más ofrecerán sacrificios a los demonios, macho cabríos delante de los cuales ellos se prostituyen a sí. Esta es una regulación permanente por todas sus generaciones.
- Prohibición de ingerir la sangre: Cuando alguno de la congregación de los hijos de Israel o uno de los extranjeros que vive con ustedes coma cualquier tipo de sangre, Yo me pondré contra esa persona que come sangre y la cortaré de su pueblo. Porque la vida de toda carne está en su sangre, y Yo la he dado a ustedes en el altar para hacer expiación para ustedes mismos; porque es la sangre la que hace expiación a causa de la vida. Por esto dije a los hijos de Israel: Ninguno de ustedes comerá sangre, ni ningún extranjero viviendo con ustedes comerá sangre. Cuando alguno de la congregación de los hijos de Israel o uno de los extranjeros viviendo con ustedes cace y coja caza, ya sea de animal o ave que pueda ser comido, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. Porque la vida de toda criatura su sangre es su vida. Por lo tanto, Yo dije a los hijos de Israel: Ustedes no comerán la sangre de ninguna criatura, porque la vida de todas las criaturas está en su sangre, cualquiera que la coma será destruido. Cualquiera que coma un animal que muera naturalmente o sea desgarrado de muerte por un animal salvaje, ya sea ciudadano o extranjero, lavará sus ropas y se bañará en agua; estará inmundo hasta la noche; entonces estará limpio. Pero si no las lava y se baña, cargará con las consecuencias de su transgresión.
- Actos de inmoralidad prohibidos (Prohibición de emular las costumbres de otros pueblos – Identidad judía): Hashem dijo a Moshé: Habla a los hijos de Israel; diles a ellos: Yo soy Hashem tu Elohim. No se ocuparán en las actividades encontradas en el pueblo de Mitzrayim, donde ustedes vivían; y no se ocuparán en las actividades encontradas en la tierra de Kenaan, donde Yo los estoy llevando; ni vivirán por sus leyes. Ustedes obedecerán mis estatutos y mis leyes y caminarán conforme a ellos. Ustedes observarán mis estatutos y mandamientos; si una persona los hace, ella tendrá vida por medio de ellos, Yo soy Hashem. Ninguno de ustedes se acercará a nadie que sea pariente cercano para tener relaciones sexuales; Yo soy Hashem. No tendrás relaciones sexuales con tu padre, y no tendrás relaciones sexuales con tu madre. Ella es tu madre, no tengas relaciones sexuales con ella. No tendrás relaciones sexuales con la esposa de tu padre; esa es la prerrogativa de tu padre. No tendrás relaciones sexuales con tu hermana, la hija de tu padre o la hija de tu madre ya sea que nazca en casa o en otro lugar. No tengas relaciones sexuales con ellas. No se hagan inmundos por ninguna de estas cosas; porque todas las naciones que Yo estoy echando delante de ustedes están profanadas con ellas. La Tierra se ha vuelto inmunda, y por eso es que Yo la estoy castigando. La Tierra misma vomitará a sus habitantes. Pero ustedes guardarán mis estatutos y mandamientos y no se ocuparán en estas prácticas abominables, ni los ciudadanos ni los extranjeros viviendo con ustedes; porque la gente de La Tierra ha cometido todas estas abominaciones, y La Tierra ahora está profanada. Si ustedes hacen a La Tierra inmunda, los vomitará a ustedes también, así como está vomitando a la nación que estaba allí antes que ustedes. Porque aquellos que se ocupan en cualquiera de estas prácticas abominables, quienesquiera que sean, serán destruidos de su pueblo. Así que guarden mi ordenanza de no seguir ninguna de estas costumbres abominables que otros antes de ustedes han seguido y así se profanen a ustedes mismos por hacerlas. Yo soy Hashem su Elohim.
- Yom Kipur (día de expiación, día de perdón): Yom Kipur es el día más sagrado y solemne y del año. Su tema central es la expiación y la reconciliación. Una de las Mitsvot más importante que realizamos en Yom Kipur es el “Viduy”. Viduy significa literalmente «confesión».
- El proceso de Teshuva (mal traducida como arrepentimiento) consta de tres pasos: la admisión de nuestros defectos (hakarat hajet), la confesión (Viduy), y la decisión de abandonar nuestras malas acciones y hábitos (‘azibat hajet). Confesar y lamentar la falta. Pedir perdón a quien hemos ofendido. Comprometernos a no volver a cometer la falta. Un día que el hombre no se compara con el hombre; Un día donde lo material desaparece y se siente libre de toda atadura; Un día de revisión personal; Un día de expiación en el mejor sentido “borrón y cuenta nueva”; El Eterno nos da una nueva oportunidad para que nosotros cambiemos nuestros caminos; Recordemos que el pecado me aleja del eterno, y el obedecer me acerca al Eterno.
La misericordia del Eterno Por eso pues, ahora, dice Hashem, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Hashem vuestro Elhoim; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo.
HAFTARÁ
La palabra de Hashem vino a mí: Ahora, Ben-Adam, ¿estás preparado para juzgar la ciudad ensangrentada? ¿Estás preparado para declarar sus iniquidades? Di que Hashem Elohim dice: O ciudad que derrama sangre dentro de sí, así apresurando tu condena, y que haces ídolos para ti misma que te profanan; tú eres culpable por la sangre que has derramado, estás profanada por los ídolos que te has hecho. Tú has acortado tus días, tú has completado tus años; por lo tanto, Yo te he hecho objeto de desprecio para los Goyim y el hazmerreír para todos los países. Aquellos cerca y aquellos lejos se burlarán de ti, tú, notoriamente inmunda y abundante en iniquidades. Los príncipes de la casa de Israel conspiran en ti todos para derramar sangre. En ti, ellos injurian padres y madres, ellos oprimen al extranjero, dañan a la viuda y al huérfano. Ustedes tratan mis cosas Kadoshim con desprecio, ustedes profanan mis Shabbatot. Hay ladrones en ti para derramar sangre; en ti están aquellos que salen a comer en las montañas; en ti, ellos cometen actos lujuriosos; en ti, ellos cometen incesto; en ti, ellos se fuerzan a sí sobre mujeres durante su impureza menstrual, y ustedes causarán ser profanados a plena vista de los Goyim. Entonces sabrán que Yo soy Hashem. El juicio venidero sobre Jerusalén fue su propia culpa. Hashem fue misericordioso y paciente con ellos durante muchas generaciones, pero finalmente llegaron al término de tus años. Jerusalén no podía esperar empatía de las naciones vecinas, tanto cercanas como lejanas. Serían dados en vergüenza a las naciones, y en burla a todas las tierras.
BRIT HADASHÁ
Yeshua, sumo sacerdote del santuario celestial Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho es este: tenemos tal Sumo Sacerdote, el cual se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, como ministro del santuario y del tabernáculo verdadero, que el Señor erigió, no el hombre. Porque todo Sumo Sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios, por lo cual es necesario que este también tenga algo que ofrecer. Así que, si Él estuviera sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; los cuales sirven a lo que es copia y sombra de las cosas celestiales, tal como Moisés fue advertido por Elohim cuando estaba a punto de erigir el tabernáculo; pues, dice Él: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que te fue mostrado en el monte. Mashiaj mediador de un mejor pacto Pero ahora Él ha obtenido un ministerio tanto mejor, por cuanto es también el mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. Pues si aquel primer pacto hubiera sido sin defecto, no se hubiera buscado lugar para el segundo. Porque reprochándolos, Él dice: Mirad que vienen días, dice el Señor, en que estableceré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. Era costumbre en medio de Pésaj tomar una copa de vino para recordar la sangre de los corderos que había sido usada en Egipto, para pintar las puertas de las casas para que el juicio de Hashem no entrara en ellas. Cada Fiesta de Pésaj se conmemoraba aquella sangre de animales, pero Yeshua Ha Mashiaj se entregó asimismo para perdón de pecados.
El Pacto renovado tendría como propósito levantar un pueblo para Hashem que sí hiciera y viviera conforme a su Torá, ya que los que estuvieron bajo el Primer Pacto no lo hicieron (Jeremías 31.31-33). Nada tiene que ver con Antiguo y Nuevo Testamento que son las formas o títulos en las que siglos después del Mesías, empezaron a denominar a los libros escritos antes del Mesías y las cartas escritas después del Mesías, lo cual lamentablemente se ha prestado para confundir y enseñar de una forma errónea. Cuando conmemoramos Pésaj, estamos recordando que Yeshua Ha Mashiaj se entregó en korban (sacrificio) por la humanidad, quedando establecido un pacto renovado en su sangre.
