EL PROPÓSITO DE COLORES
אֵ֣לֶּה ׀ תֹּלְד֣וֹת יַעֲקֹ֗ב יוֹסֵ֞ף בֶּן־שְׁבַֽע־עֶשְׂרֵ֤ה שָׁנָה֙ הָיָ֨ה רֹעֶ֤ה אֶת־אֶחָיו֙ בַּצֹּ֔אן וְה֣וּא נַ֗עַר אֶת־בְּנֵ֥י בִלְהָ֛ה וְאֶת־בְּנֵ֥י זִלְפָּ֖ה נְשֵׁ֣י אָבִ֑יו וַיָּבֵ֥א יוֹסֵ֛ף אֶת־דִּבָּתָ֥ם רָעָ֖ה אֶל־אֲבִיהֶֽם׃ וְיִשְׂרָאֵ֗ל אָהַ֤ב אֶת־יוֹסֵף֙ מִכׇּל־בָּנָ֔יו כִּֽי־בֶן־זְקֻנִ֥ים ה֖וּא ל֑וֹ וְעָ֥שָׂה ל֖וֹ כְּתֹ֥נֶת פַּסִּֽים׃
Ésta es la crónica de la descendencia de Ia'acov. Iosef, a la edad de 17 años, apacentaba el ganado con sus hermanos. El muchacho estaba con los hijos de Bilhá y con los hijos de Zilpá, mujeres de su padre. Iosef llevaba a su padre malos informes de ellos, [de los hijos de Lea]. Israel amaba a Iosef más que a todos sus hijos, porque era hijo de su ancianidadBereshit [Génesis] 37:1-2
- Una túnica de muchos colores (ketonét pasím): “ketonét pasím” puede traducirse no solo como “un abrigo de muchos colores”, sino también como “una prenda de manga larga”, “un abrigo que llega hasta los pies”, “una túnica ornamentada”, “una túnica de seda” o “una fina capa de lana”. De hecho, encontramos una traducción diferente de las mismas palabras hebreas y vamos a hablar de eso dentro de un momento. Sorprendentemente, en el Tanáj, las mismas palabras aparecen solo una vez más, en la historia de Amnón y Tamar en 2 Samuel 13:8. Allí esta túnica definitivamente significa una distinción real: “ahora ella tenía una túnica de muchos colores, porque las hijas vírgenes del rey usaban tal vestimenta”. De este versículo podemos entender que la túnica de Iosef era probablemente el tipo de túnica que usaba la realeza; de hecho, era una túnica muy especial. Sin embargo, también parece que esta túnica especial y hermosa estaba destinada a ser un presagio de la tragedia que se avecinaba. Las dos veces que encontramos este atuendo en las Escrituras las historias son muy trágicas: Iosef casi fue asesinado y luego vendido; Tamar fue violada y expulsada. En ambas historias el final de esta prenda es muy triste. Bereshit 37:3-4 Y le hizo una túnica de lana fina (según ciertas opiniones era con franjas, y según otra era de varios colores.) Cuando sus hermanos asumieron que su padre lo amaba más que a todos ellos comenzaron a odiarlo, no podían hablarle apaciblemente. Por ser una túnica especial, es claro que era una señal de preferencia de Iaacov, cosa que los hermanos de Iosef no les agrado, y más bien les creo un ambiente de odio hacia su hermano, comenzaron a odiarlo, al punto de hablarle en tono nada amable.
- Los sueños de Iosef: Iosef tuvo un sueño y lo contó a sus hermanos. Entonces ellos lo odiaron aún más. Les dijo: “Escuchen esto que soñé: Estábamos atando gavillas en medio del campo, mi gavilla se levantó y quedó erguida, mientras que las gavillas de ustedes. la rodeaban y se prosternaban ante mi gavilla”. Sus hermanos le dijeron: ¿Acaso reinarás sobre nosotros?, ¿acaso nos dominarás?”. Y lo odiaron más aún, a causa de sus sueños y sus palabras.
- Iosef tuvo dos sueños con el mismo mensaje. El odio de sus hermanos se intensificó cuando conocieron el contenido de esos sueños. El primero: los manojos de espigas de sus hermanos se inclinarían ante el suyo, que estaba en medio de ellos. El segundo: el sol, la luna y once estrellas (representando el resto de la familia de Iosef) se inclinarían ante él. La hipótesis era que todos los miembros de la familia de Iosef se someterían a él. Lo contó a su padre y a sus hermanos, y su padre lo reprendió y le dijo: ¿Qué sueño es éste que tuviste?, ¿cómo es que vendremos yo, tu madre y tus hermanos a prosternarnos (arrodillarse) ante ti?
- Complot de los hermanos de Iosef: Cuando los hermanos de Iosef estaban apacentando los rebaños de su padre en Shejem (Siquem). Su padre envió a Iosef a observar como estaban los rebaños. Sus hermanos lo vieron a lo lejos, y antes de que llegara tramaron asesinarlo. Uno le dijo al otro, ahí viene el soñador. Ahora matémoslo y tirémoslo en una de las cisternas; diremos que una bestia feroz lo devoró. Veremos qué será de sus sueños”. Reuvén (Rubén) lo escuchó y trató de salvar a Iosef: ¡No lo matemos!, propuso. Además, les planteó Reuvén: No derramen sangre. Échenlo en esta cisterna en el desierto, pero no pongan la mano sobre él”. para salvarlo y retornarlo al lado de su padre.
- Iaacov envía a Iosef a buscar a sus hermanos: Luego, sus hermanos fueron a apacentar el ganado de su padre, en Shejem, dijo Israel a Iosef: ¿No están apacentando tus hermanos en Shejem? Ven, te enviaré hacia ellos”. Estoy dispuesto, respondió. Le dijo: Por favor, anda y fíjate si tus hermanos y el ganado están bien; tráeme un informe. Lo envió desde el valle de Jevrón (Hebrón); y Iosef llegó a Shejem. Un hombre lo descubrió confundido en el campo y le preguntó: ¿Qué estás buscando? estoy buscando a mis hermanos, respondió Iosef, dime por favor dónde están apacentando. Le dijo el hombre: Se fueron de aquí, pues les oí decir: Vamos a Dotán. Iosef fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán. Muchas veces no le prestamos importancia a los sitios bíblicos. Los hermanos de Iosef debían estar en Shejem cuidando las ovejas. Recuerden que Shejem es el sitio de la promesa del Eterno a Abraham y simboliza el lugar donde se habita al abrigo del Eterno, en otras palabras, es sinónimo de caminar en obediencia al Eterno. Pero ellos no estaban allí, por el contrario, se encontraban en Dotán, un sitio de comercio con gran influencia pagana, donde había una ruta importante a Egipto. Este sitio nos habla entonces de que los hermanos se encontraban o mejor continuaban fuera de la obediencia del Padre.
- Yosef vendido como esclavo: Cuando Iosef alcanzó a sus hermanos, lo despojaron de su túnica, la túnica de lana fina que vestía, lo tomaron y lo arrojaron a la cisterna. La cisterna estaba vacía, no tenía agua. Luego se sentaron a comer pan, levantaron la vista y vieron una caravana de ismaelitas que venían de Guilead (Galaad) cuyos camellos transportaban especias, bálsamos y aristoloquia, que llevaban a Egipto. Vamos, vendámoslo a los ismaelitas y no pongamos nuestra mano sobre él, porque es nuestro hermano, nuestra misma carne. Y sus hermanos lo escucharon. Pasaron unos mercaderes midianitas (madianitas). Los hermanos sacaron a Iosef alzándolo de la cisterna y vendieron a Iosef a los ismaelitas por 20 monedas de plata. Éstos llevaron a Iosef a Egipto.
- Iaacov llora a Iosef: Cuando Reuvén retornó a la cisterna, resulta que Iosef ya no estaba. Entonces rasgó sus vestimentas y tornándose hacia sus hermanos, les dijo: El muchacho no está y yo, ¿adónde iré yo? ¿adónde he de huir del dolor de papá? Reuvén no estaba presente cuando los hermanos vendieron a Iosef, pues era su turno de atender al padre. Tomaron la túnica de Iosef, degollaron un macho cabrío, cuya sangre es similar a la humana y remojaron la túnica en la sangre. Luego enviaron la túnica de lana fina y fue llevada ante su padre. Encontramos esto, dijeron. Reconoce, por favor, si es o no la túnica de tu hijo. La reconoció y dijo: La túnica de mi hijo, alguna bestia feroz lo habrá devorado. Seguro, Iosef fue despedazado. Iaacov rasgó sus vestimentas, se vistió de luto e hizo duelo mucho tiempo por su hijo (estuvo de duelo los 22 años que estuvieron separados). Todos sus hijos y todas sus hijas se levantaron para consolarlo, pero él se negó.
- Iosef es vendido: Iosef fue comprado por Potifar, un oficial del faraón. Iosef era un hombre inteligente y trabajador, y pronto se ganó la confianza de Potifar. Sin embargo, la esposa de Potifar se fijó en Iosef y trató de seducirlo.
- Iehudá [Judá] y Tamar [palmera]: El autor del Bereshit (Génesis) interrumpe bruscamente la historia de Iosef para tratar en el capítulo siguiente el episodio vivido por Tamar y Iehudá. Iehudá era el cuarto hijo de Iaacov (Jacob) y Lea. En este capítulo 38 del Génesis se introduce a Judá con una simple indicación cronológica. Se aleja de sus hermanos hebreos y se va a vivir a casa de un íntimo amigo llamado Jirá (Hira). En aquella tierra contrajo matrimonio con una mujer cananea. La pareja tuvo tres hijos: Er, Onán y Shelá [Sela]. Iehudá conoció a una joven, también cananea, llamada Tamar. Habló de ella a su primogénito, Er, y tuvo lugar la boda. Poco después murió Er. No se sabe de qué ni porqué. La Torá nos dice, Él fue malo ante los ojos de Hashem, y le quitó Hashem la vida. Entonces entra en acción la ley del levirato: Judá dijo a Onán: (segundo hijo). Llégate a la mujer de tu hermano, y despósate con ella, y levanta descendencia a tu hermano. Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra, por no dar descendencia a su hermano. Y desagradó en ojos de Hashem lo que hacía, y a él también le quitó la vida. A Tamar le llegó la noticia, que su suegro Iehuda sube a Timna, ella se quitó sus vestimentas de viuda, se colocó un velo y se sentó a la entrada de Enaim. Iehuda se halló a ella. Cuando Iehudá se enteró del embarazo de Tamar como resultado de la prostitución, ordenó que la mataran. Pero Tamar envió un mensaje a Iehudá: Estoy embarazada del hombre a quien pertenecen estos, dijo ella. Y añadió: Mira si reconoces de quién es el sello, el cordón y el cayado. Iehudá y Tamar tuvieron dos pequeños Fares (brecha) y Zara, dos gemelos, al igual que Isaac tuvo a Jacob y Esaú, y Fares abrió brecha, siendo aparentemente el segundo gemelo fue el primero en salir, nuevamente la misma historia, el segundo tiene la primogenitura, por Gracia de Hashem. Iehudá perdió dos hijos, pero Hashem les dio dos más, lo que Hashem había quitado, Hashem por pura Gracia se lo volvió a regalar.
- La esposa de Potifar acosa a Iosef: A pesar de que ella le hablaba a Iosef diariamente, procurando seducirlo, él no le prestaba atención. Un día que no había nadie en el palacio. Y aprovechando esa circunstancia, sabiendo que Iosef no participaría de los festejos idólatras, ella se disculpó de asistir alegando sentirse indispuesta, y de ese modo logró quedarse a solas con él. Ella lo agarró de su vestimenta. Acuéstate conmigo, le imploró. Pero él dejó su ropa en mano de ella y huyó hacia fuera.
- Iosef es encarcelado: Cuando Iosef se negó, ella lo acusó de intentar violarla, ella vio que le había dejado la ropa en su mano y había escapado afuera, ella llamó a los sirvientes de su casa y les dijo: Vean, nos trajo un hebreo para que se divierta con nosotros. Se acercó a mí para acostarse conmigo y yo grité. Cundo el faraón escuchó la descripción del incidente de boca de su esposa, que le dijo: “así me hizo tu sirviente”, se enfureció, y puso en la prisión a Iosef. Iosef fue encarcelado por el crimen que no cometió. Sin embargo, incluso en la prisión, Iosef mantuvo su integridad y su fe en Hashem.
- Iosef, en prisión, interpreta los sueños del copero y del panadero. El copero revela su sueño a Iosef. El panadero revela su sueño a Iosef: Un día, el faraón tuvo dos sueños que sus adivinos no pudieron interpretar. Iosef, que había aprendido a interpretar sueños en la prisión, interpretó los sueños del faraón y le dijo que se avecinaba una hambruna. El faraón quedó impresionado por el conocimiento de Iosef y lo nombró su administrador. Iosef utilizó sus habilidades para preparar a Egipto para la hambruna. Cuando la hambruna llegó, los pueblos de todo el mundo acudieron a Egipto en busca de alimentos. Iosef vendió grano a los pueblos extranjeros y se hizo muy rico.
HAFTARÁ
Así dice Hashem: Por tres transgresiones perdoné a Israel. Pero por la cuarta no les perdonaré que anhelan que el polvo de la tierra esté sobre la cabeza de los necesitados y pervierten el camino de los humildes. Un hombre y su padre van juntos a la misma mujer para profanar Mi santo Nombre. También, se recuestan sobre prendas tomadas en garantía al lado de cualquier altar de idolatría, y en la casa de sus dioses beben el vino producto de sus abusos. Y fui Yo Quien destruyó ante ellos al emorita (amorreo), que eran altos como cedros y fuertes como robles. Yo destruí su fruto por lo alto y sus raíces por lo bajo. Fui Yo Quien los hizo ascender a ustedes. desde Egipto y los guio cuarenta años por el desierto para que tomen la tierra del emorita. E hice surgir profetas de entre vuestros hijos y hombres consagrados de entre vuestros jóvenes. “¿Acaso no es esto así, hijos de Israel?”, dice Hashem.
Amós 2:6 - 3:8
BRIT HADASHÁ
Y los patriarcas tuvieron envidia de Iosef y lo vendieron para Egipto. Pero Hashem estaba con él, y lo rescató de todas sus aflicciones, y le dio gracia y sabiduría delante de Faraón, rey de Egipto, y este lo puso por gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa. Entonces vino hambre sobre todo Egipto y Kenaan (Canaán), y con ella gran aflicción; y nuestros padres no hallaban alimentos. Pero cuando Iaacov (Jacob) supo que había grano en Egipto, envió a nuestros padres allá la primera vez. En la segunda visita, Iosef se dio a conocer a sus hermanos, y conoció Faraón el linaje de José. Y Iosef, enviando mensaje, mandó llamar a Iaacov su padre y a toda su parentela, en total setenta y cinco personas. Y Iaacov descendió a Egipto, y allí murió él y también nuestros padres. Y de allí fueron trasladados a Sh´jem (Siquem), y puestos en el sepulcro que por una suma de dinero había comprado Abraham a los hijos de Hamor en Sh´jem.
Hechos 7:9 - 16
Esteban luego se centra en la historia de los patriarcas y profetas de Israel. Él dice que los patriarcas y profetas fueron ejemplos de fe y obediencia a Hashem. Esteban también dice que los profetas predijeron la venida de un Mesías, que vendría a salvar a Israel. Nos enseña que debemos tener emuná (fe) en Hashem, incluso cuando enfrentarnos a la persecución.
COMENTARIOS
REFLEXIÓN DE LA PARASHÁ
- Por el camino de la filistea los israelitas podían llegar a Canaán, caminando normalmente, en once días, pero viendo el Eterno que no estaban preparados para constituir un pueblo bien disciplinado, con sus leyes y estatutos, les guio por un camino opuesto, a fin de entrenarles espiritualmente
antes de ocupar la Tierra Prometida. - El Cántico contiene: (a) Una alabanza general al Eterno Di-s, por ser el Poderoso Salvador, tanto nuestro como de nuestros
antepasados, ante quien nada ni nadie puede resistirse; (b) un repaso de los milagros que acompañaron la partición del mar; (c) el plan que el Faraón tuvo en mente al perseguir a la nación y el rotundo fracaso de sus designios; (d) la reacción de los cananeos y demás naciones ante el milagro y lo que este presagiaba para ellos y,
finalmente, (e) el futuro de Israel como la nación del Eterno Di-s en Éretz Israel. - Mirando la parashá desde la óptica espiritual, el Eterno nos está enseñando, a desarrollar la EMUNA, LA FE.
- En Eterno en el salmo 91 nos da un cuadro de toda su protección para nosotros
- Él es nuestro refugio, nuestra fortaleza, nuestro protector, es fiel no importando nuestra circunstancia, está presente en momentos BUENOS, y en momentos NO TAN BUENOS,
- El Eterno nos esta recordando que él nunca nos a desamparado, que nunca nos ha dejado, ni nunca nos dejara; Nos dice: No te dejo, no te dejara, no te abandonare; Mas bien nosotros somos los que nos salimos de los parámetros del Eterno, cuando desobedecemos sus mandamientos y estatutos.
- Decimos obedecer y guardar, pero algunas veces hacemos caso omiso a cumplir a cabalidad la Torá/La Biblia.
- Él nos protege de día y de noche, como protegió a nuestro pueblo en el desierto; Hashem es el mismo ayer, hoy y por los siglos.
- La provisión del maná era diaria, no semanal ni mensual, porque el Eterno quería enseñarle a su pueblo (y a nosotros hoy) que, más allá del alimento físico, la mayor necesidad que tiene el hombre en esta vida, en medio del desierto, en medio de las dificultades, es una relación íntima que dependa de Él.
- ¡Necesitamos saber que Él es el Señor, y debemos conocer que Él es nuestro Elohim!, nuestro proveedor.
- A pesar de todas las indicaciones que el Eterno les dio, muchos fueron tercos, y desobedecieron desafiando las órdenes del Eterno y salieron el séptimo día a recoger alimentos, pero no les cayo nada. Igual nos pasa hoy en día, decimos obedecer al Eterno, decimos cumplir con sus mandamientos, pero muchas veces en el día de reposo, lo aprovechamos para hacer cosas que por estar trabajando no podemos hacer.
- Que el Eterno nos ayude a
verdaderamente obedecerle,
ya que es para nuestro propio
beneficio