EN LOS PASOS DE LA TORÁ VIVIENTE
- «Como resultado» o «debido a»: En este sentido, Ekev se refiere a las consecuencias de las acciones humanas. Por ejemplo, en Deuteronomio 7:12, «Ekev tú escucharás estos estatutos y los guardarás…».
- «Por causa de» o «a causa de»: En este sentido, Ekev se refiere a la razón o motivo detrás de algo. Por ejemplo, en Deuteronomio 8:20, «Ekev no sirvieron a Hashem, fueron destruidos».
- «Al seguir» o «al caminar»: En este sentido, Ekev se refiere a la idea de seguir o caminar en el camino de Hashem. Por ejemplo, en Deuteronomio 13:5, «Ekev andarás en todos sus caminos».
- En la tradición judía, la palabra Ekev también se asocia con la idea de «seguir» o «caminar» en el camino de la Torá y los mandamientos de Hashem.
- Ekev se asocia también con “talón” o “calcañar” y se refiere a seguir los pasos de Hashem.
- La recompensa por el cumplimiento a la Torá, (obediencia): Como consecuencia de que ustedes. obedezcan estas leyes, las cuiden y las cumplan, Hashem tu Elohim, cumplirá para contigo el pacto y la benevolencia que les jurara a tus padres. Él te amará, te bendecirá y te multiplicará. Bendecirá el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, tu cereal, tu vino, tu aceite, la cría de tus vacunos y los más seleccionados animales de tus rebaños, en la tierra que jurara a tus padres que te entregaría. Bendecido serás más que todos los pueblos, no habrá hombre ni mujer estéril en medio de ti, ni tampoco entre tus animales. Hashem quitará de ti todo padecimiento. Y todas las enfermedades malignas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti sino las infligirá sobre todos tus enemigos.
- El castigo por el cumplimiento a la Torá, (desobediencia): Ten cuidado en no olvidar a Hashem tu Elohim dejando de cumplir Sus preceptos, Sus leyes y Sus decretos rituales que yo te ordeno hoy. Para que no suceda que cuando hayas comido y hayas quedado satisfecho, cuando hayas construido buenas casas y te hayas asentado, cuando tu ganado vacuno y tu ganado ovino se hayan incrementado, y tu plata y tu oro hayan aumentado, y todas tus propiedades se hayan incrementado. Que entonces tu corazón se llene de orgullo y te olvides de Hashem, tu Elohim, que te sacó de la esclavitud de Egipto, que te condujo por el desierto grande y temible, desierto de serpientes venenosas y escorpiones, de sequía, en donde no hay agua. No vaya a ser que te olvides de Hashem, Quien extrajo para ti agua de la dura piedra. No te olvides de Hashem, que te dio de comer el maná en el desierto, alimento que tus padres ni conocían. Él te mandó privaciones para ponerte a prueba, para beneficiarte en el futuro. No pretendas autoconvencerte, diciendo: Mi poder y mi propia fuerza son los que me proporcionaron toda esta riqueza. Acuérdate siempre de Hashem, tu Elohim, ya que es Él Quien te da fuerza para ser exitoso, cumpliendo así contigo el pacto que jurara a tus padres, tal como se ve hoy. Pero si te olvidas de Hashem, tu Elohim, y te vas tras dioses de otros y los adoras y se prosternan ante ellos, les aseguro desde hoy que serán eliminados. Ustedes serán destruidos igual que las naciones que Hashem está destruyendo ante ustedes: ésa será la consecuencia si no obedecen la voz de Hashem, su Elohim.
- Hashem destruirá a las naciones de Kenaán: Escucha, Israel: Hoy cruzas el Iardén para ir a expulsar a naciones más numerosas y poderosas que tú, con ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo. Son un pueblo grande y su gente es alta, son gigantes. Tú los conoces y ya escuchaste decir sobre ellos: ¿Quién puede quedar en pie frente a un gigante, Pero ten presente hoy que Hashem tu Elohim cruzará el Jordán ante ti, como un fuego devorador? Él los destruirá y Él los subyugará ante ti para que puedas expulsarlos y eliminarlos rápidamente, tal como Hashem te dijera. Después de que Hashem los expulse de tu presencia, no te autoconvenzas diciendo: En mérito a mí Hashem me trajo a tomar posesión de esta tierra. No por tu mérito, sino por la maldad de aquellas naciones Hashem las expulsa de tu presencia.
- El recuerdo del pecado del becerro de oro: Recuerda, no te olvides cómo provocaste la ira de Hashem tu Elohim en el desierto. Desde el día que saliste de la tierra de Egipto, hasta que llegaron a este lugar, ustedes siempre fueron rebeldes a Hashem. Ya en Jorev (en Sinai) hicieron enojar a Hashem. Hashem se indignó tanto contra ustedes, hasta el punto de querer eliminarlos. Al cabo de los 40 días y 40 noches, Hashem me entregó las dos Tablas de piedra, las Tablas del Pacto (Tablas de la Ley). Pero entonces Hashem me dijo: Pronto, levántate y desciende de aquí pues se pervirtió tu pueblo, que tú sacaste de Egipto. Rápidamente se apartaron del camino que Yo les ordené, se hicieron un ídolo de oro fundido.
- Moshé recuerda cómo recibió las Tablas de piedra, se reafirma el Pacto: Entonces me dijo Hashem: Labra para ti dos tablas de piedra, como las primeras, y asciende hacia Mí, en el monte. Haz también un Arca de madera, para guardar las Tablas. Yo escribiré en las tablas las mismas palabras que había sobre las primeras tablas que quebraste, y las pondrás en el Arca. Él inscribió en las Tablas la misma escritura que la primera vez: los Diez Mandamientos que Hashem les había dicho en el monte, en medio del fuego, el día de la Asamblea. Entonces Hashem me entregó estas segundas Tablas. Luego di la vuelta y descendí del monte. Deposité las Tablas en el Arca que había hecho, y allí quedaron tal como me ordenara Hashem.
- Lo que Hashem exige: Y ahora, Israel, ¿qué pretende Hashem, tu Elohim, de ti? Tan sólo que temas en reverencia a Hashem, tu Elohim, que sigas todos Sus caminos, que lo ames, que sirvas a Hashem, tu Elohim, con todo tu corazón y con toda tu alma Y que cumplas los preceptos de Hashem y Sus rituales, los cuales yo te ordeno hoy, en tu beneficio.
- Moshé les advierte sobre el cumplimiento de las mitzvot (preceptos): Ama a Hashem tu Elohim, cumple Su encargo, Sus decretos, Sus leyes y Sus mandamientos, todos los días. Asuman hoy. Cumplan todo el mandato que te estoy prescribiendo hoy para que se fortalezcan y tomen en posesión la tierra hacia la que han de cruzar, el Jordán para conquistarla. Entonces vivirán mucho tiempo en la tierra que Hashem juró a sus ancestros entregarles a ellos y a sus descendientes, tierra de la que fluye leche y miel.
- La importancia de seguir los mandamientos de Hashem para recibir bendiciones.
- La recordación de las maravillas de Hashem en el desierto y la entrega de la Tierra Prometida.
- La advertencia contra la idolatría y la importancia de mantener la fe en Hashem.
- La instrucción de enseñar a las futuras generaciones sobre las obras de Hashem.
- La importancia de mantener una relación cercana con Hashem.
- La necesidad de seguir los mandamientos y principios éticos en nuestra vida diaria.
- La misericordia y la justicia de Hashem en nuestras vidas.
- La Parashá nos enseña a ser agradecidos siempre con Hashem, ser obedientes cumpliendo sus mandamientos, y confiar en Él con humildad.
HAFTARÁ
El pueblo de Israel sintió que Hashem los había abandonado en Babilonia: Pero Tziyon dice: Hashem me ha abandonado, Hashem se ha olvidado de mí. ¿Puede una mujer olvidarse de su hijo en su pecho, no mostrar compasión del hijo de su vientre? Aún si éstas fueran a olvidarse, Yo no los olvidaré. Yo los tengo tatuados en las palmas de mis manos, tus muros están siempre ante mí. Pronto serán construida por aquellos que te destruyeron, y aquellos que te hicieron desolada están saliendo y yéndose. Levanten los ojos, y miren alrededor: todos ellos se están reuniendo y viniendo a ti. Hashem jura: Tan cierto como Yo vivo, los usarás a todos como joyas, te adornarás con ellos como una novia. Porque tus lugares desolados y ruinas, y tu tierra devastada estará muy apretada para aquellos que habitan en ella; tus devoradores se irán muy lejos. El día vendrá cuando los hijos nacidos cuando tú estabas de luto te dirán: Este lugar está muy apretado para mí. Dame espacio, para que pueda habitar.
BRIT HADASHÁ
El rollo y el Cordero: Después vi en la mano derecha del que está sentado en el trono un rollo escrito por dentro y por fuera y sellado con siete sellos; y vi un malaj poderoso proclamando a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el rollo y romper sus sellos, Pero nadie, ni el cielo, ni en la tierra, ¿ni debajo de la tierra pudo abrir el rollo ni aun mirar lo que había dentro de él? Yo lloré y lloré, porque no fue encontrado nadie digno de abrir el rollo ni mirar dentro de él. Uno de los ancianos me dijo: No llores; mira, el León de la tribu de Yahudáh, la Raíz de David, ha ganado el derecho de abrir el rollo y romper sus siete sellos. Entonces vi allí en pie con el trono y los cuatro seres vivientes, en medio del círculo de los ancianos, un Cordero que parecía que había sido sacrificado. Él tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Ruajim Hashem enviados por toda la tierra.
La parashá Ekev y el libro de Revelaciones presentan un marco en el que la fidelidad a D~os y la obediencia a Sus mandamientos son claves para recibir Sus promesas y bendiciones. Mientras que Ekev se centra en las bendiciones temporales [de este mundo] y la herencia de la tierra prometida, Revelaciones extiende este tema hacia la redención final y la promesa de una creación renovada. Ambos textos subrayan la importancia de mantenerse firmes en la fe y obedientes a D~os, confiando en que Sus promesas se cumplirán, ya sea en este mundo o en el venidero.
TuB'Av [15 de Av]: Este 19 de Agosto, conmemoramos Tu B'Av. El 15 de Av, es una festividad judía que, según el Talmud (Taanit 30b-31a), marca un tiempo de alegría y renovación. Es un día en que, en la antigüedad, se permitía a las tribus de Israel casarse entre ellas, asegurando la unidad del pueblo judío. Además, se celebra la finalización de la generación del desierto y la posibilidad de un nuevo comienzo para Israel. En un sentido más profundo, Tu B'Av está conectado con la redención final y el retorno del Mesías. El Talmud (Taanit 26b) lo describe como uno de los días más felices para Israel, comparable en importancia a Yom Kippur. La unión de las tribus y el simbolismo de nuevos comienzos son precursores de la era mesiánica, cuando todo el pueblo judío se unirá en la Tierra de Israel bajo el reinado del Mesías. La Torá, en Deuteronomio 30:3-5, habla de la promesa de la redención y la reunión de los exiliados en la tierra prometida. Esta visión de un futuro de paz y unidad es esencial para comprender la conexión entre Tu B'Av y el Mesías. En la era mesiánica, se espera que el pueblo judío experimente un tiempo de gran alegría y prosperidad, similar a la alegría experimentada en Tu B'Av. En resumen, Tu B'Av no solo celebra el amor y la unidad, sino que también prefigura la redención final y el regreso del Mesías. Al igual que Tu B'Av marca el fin de un ciclo y el comienzo de una nueva era, lel retorno del Mesías traerá un nuevo comienzo para toda la humanidad, un tiempo de paz, unidad y redención.¡Ktivá Vejatimá Tová!