EL MIEDO DEL PODER
- La historia de Bilaam (Balaam) y Balak (Balac): Ahora Balak (Balac) el hijo de Tzippor vio todo lo que Israel había hecho a los Emori; Moav tenía mucho temor del pueblo; porque había tantos de ellos; Moav estaba sobrecogido con terror a causa de los hijos de Israel. Así que Moav les dijo a los jefes de Midyan: Esta horda se lamerá todo alrededor de nosotros, como un buey se lame la hierba en el campo. Balak el hijo de Tzippor era el rey de Moav en ese tiempo. Él envió mensajeros a Bilaam el hijo de Beor, a Petor junto al Río Éufrates, en su tierra natal, para decirle: Escucha, un pueblo ha salido de Mitzrayim, se ha esparcido por toda la tierra y se ha asentado junto a mí. Por lo tanto, por favor ven, y maldice a este pueblo por mí, porque son más fuertes que yo. Quizá yo pueda golpearlos y echarlos de esta tierra, porque yo sé que a cualquiera que tú bendigas está de hecho bendecido, y cualquiera que tú maldigas está de hecho maldecido. Los jefes de Moav y Midyan se fueron tomando con ellos pago para adivinación, vinieron a Bilaam y le hablaron las palabras de Balak. Él les dijo a ellos: Quédense aquí esta noche y yo traeré cualquier respuesta que Hashem me dé. Así que los príncipes de Moav se quedaron con Bilaam. Balak era un enemigo de Israel, por lo que resulta llamativo que una sección de la Torá lleve su nombre. Responde un Maestro de la Sabiduría interior de la Torá: de Balak descendió Rut la moavita, de quien descendió el Rey David, y de él descenderá finalmente el Mashíaj. De modo que Balak representa el concepto místico conocido como “transformar la oscuridad en luz”, que en definitiva es el objetivo de la creación de toda persona.
- El asna reprende a Bilaam: Hashem le otorgó al asna el don del habla Y dijo el asna a Bilaam: ¿Qué te he hecho para que me hayas castigado estas tres veces? Bilaam le respondió al asna: Te burlaste de mí. Si tuviera en mi mano una espada, ya mismo te mataría. El asna replicó a Bilaam: yo soy el asna en la que montaste toda tu vida hasta hoy, ¿acaso es costumbre mía hacerte semejante cosa? Y él respondió: No, tienes razón. Entonces Hashem le concedió a Bilaam que pudiese ver, y así, Bilaam percibió al ángel de Hashem de pie en el camino, con su espada desenvainada en su mano. Bilaam se arrodilló y se prosternó sobre su rostro.
- Balak se encuentra con Bilaam: Cuando Balak supo por medio de mensajeros que Bilaam estaba llegando, salió a recibirlo a la capital de Moav, situada en el extremo oriental del río Arnón, que marca el límite norte de su territorio. Dijo Balak: ¿Acaso no te mandé a llamar? ¿Por qué no viniste antes? ¿Acaso yo no puedo darte los honores que mereces Bilaam le respondió a Balak: Mira, ahora sí he venido hacia ti, ¿pero acaso piensas que podré decir algo por mi cuenta? Sólo diré las palabras que Elohim ponga en mi boca. Bilaam fue con Balak a Kiriat Jutzot. Balak sacrificó vacunos y ovinos y se los mandó a Bilaam y a los dignatarios que estaban con él. Por la mañana, Balak tomó a Bilaam y lo hizo subir a las alturas de Baal (deidad de ellos), desde donde pudo divisar el extremo opuesto del pueblo de Israel.
- Primera bendición de Bilaam a Israel: Entonces Bilaam pronunció su metáfora y dijo: Balak, rey de Moav, me trajo de Aram. desde las montañas del oriente, y me dijo: Ven y maldice por mí a Iaacov. Ven, provoca la ira divina contra Israel ¿Cómo puedo yo maldecir? Elohim ya ha demostrado que no quiere que esta nación sea maldecida! ¿Cómo puedo yo provocar la ira de Hashem? Hashem no ha despertado Su ira. Desde sus mismos orígenes lo veo a Israel un pueblo bien sustentado y fuerte como una roca, lo veo desde las alturas. Miren, es un pueblo que morará en soledad y no será contado junto con las demás naciones. ¿Quién puede contar la descendencia de Iaacov, o el número de un cuarto de Israel? Ojalá mi alma muera la misma muerte de los justos que hay entre ellos, los israelitas y que mi final sea como el suyo. Entonces Balak le dijo a Bilaam: ¿Qué me has hecho? Te cité para que maldigas a mis enemigos, pero resulta que los has bendecido. Pero él le respondió: ¿No habíamos quedado en que yo diría sólo lo que Hashem pusiera en mi boca? Le dijo Balak: Por favor, ven conmigo a otro lugar desde donde podrás verlo al pueblo de Israel, no lo verás todo, sólo el extremo de él y maldícelo por mí desde allí.
- Segunda bendición de Bilaam a Israel: Entonces Bilaam pronunció su metáfora: ponte de pie, firme, Balak. Préstame atención, Balak, hijo de Tzipor. Elohim no es hombre para que mienta, ni tampoco es una persona para retractarse. ¿Acaso Él dice algo y lo deja sin hacer, o promete algo y no lo cumple? Mira, yo recibí el mandato Supremo de bendecirlos. Él los ha bendecido y yo no puedo revertirlo. Él no percibe transgresión en Iaacov, y no ve perversidad en Israel. Hashem, su Elohim, está con Israel, él tiene la amistad del Rey. Elohim los sacó de Egipto con toda la manifestación de Su Gloria, pues sólo en Él confiaron los israelitas, ya que no hay adivinación en Iaacov ni brujería en Israel. Mira, es un pueblo que se levanta como un león y se alza como un león, para cumplir la voluntad de Hashem y no se acuesta hasta haber consumido su presa, o sea hasta haber dicho la plegaria nocturna y hasta haber tomado la sangre de los degollados, es decir, hasta haber eliminado los poderes metafísicos que pretenden destruirlo. Balak le dijo entonces a Bilaam: No lo maldigas, pero tampoco lo bendigas. Bilaam le respondió a Balak: ¿Acaso no te dije que debo hacer sólo lo que Hashem me diga?
- Tercera bendición de Bilaam a Israel: Bilaam vio que era deseable para Hashem que bendijera a Israel, por lo que no fue, como las otras dos veces, en busca de poderes ocultos, sino que volvió su mirada hacia el desierto. Entonces Bilaam levantó sus ojos y vio a Israel acampando por tribus. Y entonces pronunció su metáfora: Palabras proféticas de Bilaam, hijo de Beor; palabras proféticas del hombre que tiene el ojo abierto, palabras proféticas del que escucha los dichos de Elohim, que ve la visión de Shaday mientras yace con los ojos descubiertos: Qué dignas son tus tiendas, Iaacov; tus moradas, Israel, extendidas como arroyos, como jardines a orillas del río, como alóes plantados por Hashem, como cedros junto a las aguas. El agua fluirá de sus manantiales y su simiente tendrá abundante agua, es decir, prosperará. Benditos los que te bendicen oh, Israel y malditos los que te maldicen. Balak se enfureció contra Bilaam y golpeándose las manos le dijo: Te llamé para que maldigas a mis enemigos, pero resulta que los llenaste de bendiciones estas tres veces. Ahora, vete volando a tu lugar, yo pensaba rendirte honores, pero Hashem te lo ha impedido.
- La última profecía de Bilaam: Ahora vuelvo con mi pueblo. Ven, te anunciaré qué hará la nación de Israel a tu pueblo al final de los días. Entonces pronunció su metáfora: Palabras proféticas de Bilaam, hijo de Beor, palabras proféticas del hombre que tiene el ojo abierto, palabras proféticas del que escucha los dichos de Elohim y conoce la intención del Supremo, que ve la visión de Shaday mientras yace con los ojos descubiertos. Estoy viendo la grandeza de Iaacov, pero es en el futuro, no ahora; lo estoy mirando, pero no está cercano en el tiempo: Un rey saldrá de Iaacov, surgirá en Israel, que dominará los límites de Moav y atravesará a todos los descendientes de Shet. E Israel triunfará. Y habrá otra autoridad real en Iaacov, El Mashíaj, que destruirá al remanente de la ciudad. Luego, miró a Amalek y pronunció su metáfora diciendo: La primera de las naciones que peleó contra Israel fue Amalek, su fin será la destrucción eterna. Nuevamente pronunció su metáfora y dijo: Quién puede sobrevivir a los decretos Hashem.
- Bilaam retorna a su tierra: Luego se levantó Bilaam y se fue, y retornó a su sitio de procedencia. También Balak se fue por su camino. Vemos cuatro veces en diferentes lugares, Bilaam intenta pronunciar sus maldiciones; en cambio, cada una de las veces, pronuncia bendiciones sobre Israel. Bilaam también profetiza sobre el final de los días y la venida del Mesías. Rabí Iojanán interpretó las palabras «Y el Señor puso una palabra (o ‘una cosa’) en la boca de Bilaam» en Números 23:5 para indicar que Hashem puso un gancho en la boca de Bilaam, mostrando a Bilaam como un pez. Del mismo modo, un Midrash enseña que Hashem controla la boca de Bilaam como una persona que pone un cebo en la boca de un animal y hace que se vaya en la dirección de la persona que quiere. Números 23: 18-24 Hashem también le enseño a Balak acerca de su pueblo, Israel. Él les enseño que eran bendecidos, que estaban caminando en pureza, que Hashem estaba con Israel, los había sacado de Egipto, los había protegido contra toda brujería y adivinación, y que Él los vería a través de la victoria. Siguió Bilaam proclamando palabras de bendición a los oídos de Balak, cosa que esto enfureció una vez más a Balak, totalmente frustrado a estas alturas, Balak denunció a Bilaam por su falta de cooperación. Pero el profeta le recordó que desde el principio había dicho que: lo que hable Hashem, eso diré yo. Antes de volver a su propia casa, Bilaam ofreció decir al rey lo que Israel haría al pueblo moabita en días venideros.
- Moav seduce a Israel: Cuando Israel se asentó en Shitim, el pueblo comenzó a comportarse inmoralmente con las mujeres de Moav. Las mujeres seducían al pueblo y los incitaban a ofrendar a sus dioses, y el pueblo comía y se prosternaba ante los dioses de ellas. Israel se entregó al culto a Baal Peor y la furia de Hashem se encendió contra Israel. Hashem le dijo a Moshé: Toma a todos los jefes del pueblo, para que juzguen a los idólatras y cuelga a los idólatras ante Hashem, frente a la vista de todos. Así se calmará la ira de Hashem contra Israel. Moshé ordenó a los 88.000 jueces de Israel: Cada uno de Uds. mate a aquellos de sus hombres que se involucraron con Baal Peor.
- Un acto de inmoralidad: Mientras tanto, resulta que un israelita llevó a una princesa midianita ante sus hermanos, para cohabitar con ella a la vista de Moshé y a la vista de toda la comunidad israelita, que estaban llorando a la entrada de la Tienda del Encuentro. Ese israelita era Zimri. Moshé debió haber dicho que, conforme a la Ley, se debe ejecutar en el acto al israelita que comete semejante perversión en público, pero guardó silencio. Pero cuando Finees (Pinjás), hijo de Elazar nieto del Sacerdote Aharón vio, la actitud de Zimri, se levantó de en medio de la comunidad, empuñó una lanza y entró en la tienda tras ese israelita. Y con su lanza los atravesó a ambos, al israelita y a la mujer, por sus genitales. Así, detuvo la plaga de los israelitas. En la paga murieron veinticuatro mil personas. Los comentaristas coinciden en que Bilaam era ambicioso y buscaba extraer y aprovecharse lo máximo de Balak y su deseo aferrimo de exterminar a Israel: “Con dinero”. (Ibn Hezra). La prueba es la reacción de Bilaam: “Aun si me diese Balak su casa llena de plata y oro…” (Ibn Hezra). Con respecto a esta última declaración de Bilaam, Rashi sugiere que era un hombre muy ambicioso pues habla de enormes cantidades de plata y oro. Luego, los israelitas acamparon en Shitim. Allí, las mujeres paganas de Moav, aconsejadas por Bilaam, tentaron a los israelitas a unirse a ellas en la adoración de Baal, pero y participar en una orgía idolátrica e inmoral. Moshé sentenció a muerte a los pecadores y una plaga se difundió entre la congregación. Pinjas, el hijo de Elazar, el Sumo Sacerdote, presenció un acto flagrante de inmoralidad entre un israelita y una mujer midianita. Defendiendo celosamente las leyes de Hashem, ejecutó a ambos pecadores. La plaga cesó sólo después que hubieron perecido veinticuatro mil miembros de la congregación.
HAFTARÁ
Ellos pastorearán la tierra de Ashur con la espada, la tierra de Nimrod con sus trincheras; El los rescatará a ustedes de Ashur cuando invada nuestra tierra, cuando derrumbe nuestras fronteras. Entonces el remanente de Ya'akov, entre los Goyim, rodeado de muchos pueblos, será como rocío cayendo de Hashem, como ovejas sobre la hierba, que ninguno puede reunir ni resistir entre los hijos de hombres. El remanente de Ya'akov estará entre los Goyim, en el medio de muchas naciones, será como león en el bosque entre las reses, como cachorro de león entre rebaños de ovejas, aun mientras pasa, selecciona y se lleva la presa, no hay nadie para rescatarlos. Tu mano será levantada sobre aquellos que te afligieron; todos tus enemigos serán totalmente destruidos. Cuando ese día venga, dice Hashem, Yo totalmente destruiré los caballos de entre ustedes y destruiré sus carruajes. Yo cortaré las ciudades de tu tierra y derrumbaré tus fortalezas. Yo cortaré tus hechicerías de tu tierra; nunca más tendrás adivinos. totalmente destruiré tus imágenes talladas e ídolos de piedra de entre ustedes.
En la Haftara al profeta Mijah se dirige al pueblo de Israel, insiste en las consecuencias que tendrás sus actos y sostiene que para encauzar sus acciones sólo lo podrán lograr modificando su accionar. Los sacrificios y la oración no son herramientas suficientes. La rectitud, la integridad traerán paz.
BRIT HADASHÁ
Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, así como habrán falsos maestros entre ustedes, que encubiertamente introducirán herejías destructoras, hasta aun negarán al Amo que los compró, y traerán sobre ellos destrucción repentina. Muchos seguirán sus perversiones; y por causa de ellos el Camino verdadero será blasfemado. En su avaricia, los explotarán con cuentos fabricados. Su castigo no está inerte, fue decretado hace mucho tiempo, su destrucción no está dormida. Porque si Hashem no perdonó a los malajim que pecaron, sino que fueron arrojados en mazmorras de oscuridad más profundas que el Sheol, para ser reservados para el juicio. Y no perdonó al mundo antiguo, sino que preservó a Noaj, pregonero de justificación con los otros siete y trajo el Diluvio sobre el mundo de los impíos. Y condenó a las ciudades de Sedom y Amora, reduciéndolas a ceniza y escombros, como una advertencia para aquellos en el futuro que vivieran vidas impías; pero rescató a Lot, un hombre justo que estaba abrumado por el libertinaje anárquico de aquella gente sin principios; porque los actos malvados que este hombre vio y oyó, cuando vivía entre ellos, atormentaban su justo corazón día a día. Así que el Adón sabe rescatar a los Kadoshim de las pruebas y reservar a los malvados hasta el Día del Juicio, mientras continúa castigándolos.
Esta porción nos habla de la cantidad de lideres religiosos, llámense sacerdotes, pastores, maestros etc. Han llegado a negociar nos el evangelio. Y no están enseñando la Torá bien, están distorsionando la enseñanza. Han desviado a las almas por caminos equivocados y desafortunadamente las personas no se preocupan por buscar de forma personal la verdad verdadera.
Yirmeyah (Jeremías) 17:5 Maldición sobre el hombre que confíe en hombres, quien apoya su brazo de carne en él, cuyo corazón se aparta de Hashem.