APARTADOS / SEPARADOS
- GRANDES EXPECTATIVAS LA MISIÓN DE LOS B’NEI ISRAEL: En esta parashá, los b’nei Israel reciben el mandato de evitar estrictamente determinadas relaciones sexuales. Ellos no debían imitar las prácticas de las naciones que los rodeaban. No sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes de vosotros» (Vaikrá XVIII, 28). En otras palabras, ellos serán expulsados de Eretz Israel, como lo fueron las naciones anteriores. Pero habrá un castigo más: «Porque cualquiera que hiciere algunas de estas abominaciones, las personas que las hicieran serán cortadas de entre su pueblo Yo soy el Señor, vuestro Di-s» (Vaikrá XVIII, 29-30). Las palabras finales indican que, si los b’nei Israel rehúsan cumplir estos propósitos, Di-s les infligirá un castigo muy severo. Esto parece bastante injusto. Si los judíos cometen actos perversos, ¿por qué deben recibir por ello un castigo mucho mayor que las otras naciones? Pareciera ser un signo de intolerancia del Todopoderoso hacia los judíos. ¿Pero es realmente así, o eso es una señal de Su mayor afecto por nosotros?
- Quizá el asunto pueda ser clarificado por medio de una historia: Se refiere a un hombre que poseía una gran riqueza, pero tan solo un hijo. Con el fin de proveerle de compañía y de prepararlo para la competencia en la vida, el hombre tomó en su casa a un joven huérfano. El muchacho recibiría todos los privilegios a cambio de servir de compañía a su hijo. Desafortunadamente, el arreglo resultó decepcionante. Un día el hombre decidió controlar si los estudios de los dos jóvenes iban progresando y para su consternación descubrió que ambos estaban contando el dinero que habían robado de la casa de un vecino. Inmediatamente ordenó al huérfano que abandonara su casa. Luego se volvió hacia el hijo y descargó sobre él toda la fuerza de su furia. Después de terminar su diatriba, el hijo lo miró y preguntó: «¿Por qué me gritas sólo a mí? Mi amigo es tan culpable como yo y sin embargo lo dejaste ir sin decirle una palabra, guardando todo tu enojo para mí. ¿Es eso justo? “Eres un tonto”, replico el padre. “piensa antes de hablar”. El muchacho huérfano significaba poco para mí. Yo estaba complacido de tenerlo aquí en la medida en que se comportara correctamente, más cuando demostró que no se podía confiar en él, le dije, simplemente, que se fuera. Pero tu situación es diferente. Tú eres mi hijo, criado en mi casa. Tuviste ocasión de observar mi conducta, Yo esperaba algo mejor de ti. En consecuencia, si te encuentro haciendo algo impropio, me sentiré realmente decepcionado. Pero no te puedo expulsar de nuestro hogar pues entonces ya no tendría hijos. En cambio, al reprocharte tu conducta estoy tratando de hacerte retornar al camino del bien. Es posible que después del castigo adecuado retornes a tu conducta anterior. Para mí eres demasiado importante como para que te pierda». Así es, también, la relación entre los b’nei Israel y HasHem. Puesto que los judíos han recibido la Torá y han crecido conforme a las leyes del Señor, se espera mucho más de ellos. Si pecan, la decepción es mayor. Para enmendarlos, a menudo Di-s debe infligirles un castigo mucho más severo que el aplicado a otras naciones. Esto es, sin embargo, un signo de la continua preocupación del Señor, no de su abandono. Di-s desea que los judíos sigan siendo Su pueblo y se eleven por encima del nivel moral de las demás naciones. Es nuestro deber satisfacer estas grandes expectativas y considerar los castigos del Señor como una expresión de Su amor inmortal por nosotros.
HAFTARÁ
Se me reveló la Palabra de Hashem, que decía: Tú, hombre, diles a los ancianos de Israel: Así dice Hashem, Elohim: ¿ustedes vienen a consultarme!? Así como Yo vivo, dice Hashem, Elohim, les juro que no les permitiré que me consulten. ¿No los juzgarás, no los juzgarás, hombre? Hazles conocer las abominaciones de sus ancestros. Diles: Así dice Hashem, Elohim: En el día que elegí a Israel, levanté Mi Mano en juramento a la descendencia de la Casa de Iaacov y Me di a conocer a ellos en la tierra de Egipto. Yo levanté Mi Mano a ellos, diciendo: “Yo soy Hashem, Elohim de ustedes.”. Ese día levanté Mi Mano, jurándoles que los sacaría de Egipto y los llevaría a la tierra que busqué para ellos, una tierra de la que fluye leche y miel, la tierra más bella de todas las tierras. Y les dije: “Que cada uno destruya los detestables ídolos que estén a su vista. No se impurifiquen con los ídolos de Egipto. Yo soy Hashem, Elohim de ustedes”. Pero ellos se rebelaron contra Mí y no quisieron obedecerme. Ninguno de ellos destruyó los detestables ídolos que estaban a su vista y no abandonaron los ídolos de Egipto. De modo que pensé descargar y agotar Mi ira contra ellos en Egipto. Sin embargo, obré en honor a Mi Nombre, para que no fuese profanado a la vista de las naciones, en medio de quienes vivían, pues delante de esas naciones Me hice conocer sacándolos de Egipto.
Yezjekel [Ezequiel] 20:2 - 20
Que el Eterno nos siga dando el discernimiento para no creer en comentarios aparentemente buenos, pero que se salen del contexto de la Torá. ¿Y porque dijo esto?, escudriñando sobre la parashá me encontré este comentario en una Biblia de estudio, en la actualidad muchos cristianos celebran el día del Señor, el domingo, como su día de reposo. Cualquiera que sea el día, debemos ser cuidadosos de cumplir con el propósito de Dios para el día de reposo. Dios quiere que descansemos, pongamos las cosas en perspectiva y nos acordemos de Él.
BRIT HADASHÁ
Hermanos míos, practiquen la fe de nuestro Señor Yeshua, el Mesías Glorificado, sin mostrar favoritismos. Supongamos que entra un hombre en vuestra sinagoga llevando puestos anillos de oro y ropa elegante y además entra un hombre con ropa harapienta. Si ustedes muestran más respeto por el hombre que lleva ropa elegante y le dicen: Ocupa este buen asiento aquí, y mientras que al pobre le dicen: Tú, vete y quédate de pie allí o Siéntate en el suelo a mis pies, ¿no estas tú creando distinción entre ustedes y se han convertido en jueces con motivos malvados. Escuchen mis queridos hermanos, ¿no ha escogido Eloha a lo pobre del mundo para que sea rico en fe y reciba el Reino que ha Prometido a los que le aman? Pero ustedes desprecian a los pobres, ¿Acaso no son los ricos que los oprimen y los llevan a rastras a los tribunales? ¿No son ellos los que insultan el buen nombre de aquel al que ustedes pertenecen?
Santiago 2.1 - 13
Yeshua respondió: Shema Israel, Adonai Eloheinu, Adonai Ejad. Escucha Israel, Adonai nuestro Elohim, Adonai uno es, y amarás a Adonai tu Elohim con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu enetendimiento y con todas tus fuerzas. Yeshua continuó: Veahabtáv Leareja Kamoja, el segundo es éste: y Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento más importante que estos.
Marcos 12:29-31