EL COMIENZO DE LA REDENCIÓN
- Hashem se reafirma ante Moshé: Hashem se dirigió a Moshé y le dijo: Yo soy Hashem: Yo Me manifesté a Abraham, a Itzjak y a Iaacov como El-Sha-dai, pero con Mi Nombre (-I-H-V-H-), no me di a conocer a ellos. (Hashem se presentó a los patriarcas con distintos nombres, pero no con Su Nombre I-H-V-H). Asimismo, establecí una alianza con ellos para darles la tierra de Kenaan (Canaán), la tierra de sus peregrinaciones, donde vivieron como extranjeros. En cuanto a Mí, también Yo escuché el clamor de los israelitas, a quienes los egipcios tienen esclavizados, y recordé Mi alianza.
- Hashem da instrucciones a Moshé y a Aharón: En consecuencia, diles a los israelitas que Yo soy Hashem y los sacaré de la opresión de Egipto, los salvaré de sus trabajos forzados, los redimiré con brazo extendido y con grandes actos de justicia y los tomaré a Uds. como pueblo Mío y Yo seré su Elohim. Y así sabrán que Yo soy Hashem, su Elohim, Quien los saca de la opresión de Egipto. Los llevaré a la tierra que prometí entregar a Abraham, a Itzjak y a Iaacov, y se la daré a Uds. como herencia. Yo soy Hashem. Acá vemos las cuatro expresiones de las cuatro copas que tomamos cuando celebramos la festividad de Pesaj: 1. PRIMERA COPA: los sacaré… 2.SEGUNDA COPA: los liberaré… 3.TERCERA COPA: los redimiré… 4.CUARTA COPA: los tomaré…
- El pueblo no escucha a Moshé: Moshé se lo transmitió a los israelitas, pero debido al espíritu quebrado de ellos y la dura esclavitud, no escucharon a Moshé. Hashem le dijo a Moshé que transmitiera lo siguiente. Le dijo: Ven, dile a Paró, faraón de Egipto, que deje ir a los israelitas de su tierra. Pero Moshé le respondió a Hashem, diciendo: Ni siquiera los israelitas me han escuchado, ¿cómo entonces me escuchará Paró, siendo que incluso hablo con dificultad? Hashem se dirigió a Moshé y a Aharón dándoles instrucciones precisas para los israelitas y para Paró (faraón de Egipto) para que sacaran a los israelitas de la tierra de Egipto. Hashem le dijo a Moshé: Mira, te encomiendo como amo sobre Paró, y tu hermano Aharón será tu intérprete. Tú dirás todo lo que Yo te mandaré, y tu hermano Aharón lo transmitirá a Paró, para que deje ir de su tierra a los israelitas. Pero Yo haré que el faraón se ponga terco y multiplicaré mis señales milagrosas y mis maravillas en la tierra de Egipto. Moshé habló al pueblo y les dijo que el había sido enviado por Hashem a liberarlos de la esclavitud. Pero ellos no le creyeron. Estaban tan temerosos que el faraón les colocara más trabajos forzados, estaban tan enfrascados en sus problemas, que no quisieron hacer caso a la voz del Eterno en voz de Moshé.
- El comienzo de la redención-La vara de Aharón: Moshé y Aharón así hicieron. Hicieron tal como Hashem les ordenó. Moshé tenía 80 años, y Aharón 83 años, cuando encararon a Paró. Hashem les habló a Moshé y Aharón, diciendo: Cuando Paró les diga: Hagan alguna señal milagrosa, entonces le dirás a Aharón: Toma tu bastón y arrójalo ante Paró, y se convertirá en serpiente. Moshé y Aharón se presentaron ante Paró e hicieron como Hashem había ordenado. Aharón arrojó su bastón ante Paró y ante sus sirvientes, y se convirtió en una serpiente. Entonces Paró, por su parte, citó a los sabios y a los hechiceros egipcios, y también ellos, los magos egipcios, hicieron lo mismo con sus artes mágicas. Cada uno de ellos arrojó su bastón, que se convirtieron en víboras; pero el bastón de Aharón se tragó los bastones de ellos.
- Paró enderece su corazón: Pero el corazón de Paró se endureció y no les obedeció, tal como Hashem había dicho. Dijo Hashem a Moshé: El corazón de Paró es pesado, se niega a dejar salir al pueblo.
- Las primeras siete Makot (plagas): el agua convertida en sangre, Dam (Sangre)—Tzfardea (Ranas)—Kinim (Piojos)—Arov (Insectos)—Déver (Peste)—Shejin (Sarna)—Barad (Langostas); Las plagas Arbe (Granizo).
- Periodo Shovavim: Existen seis semanas muy particulares en el Calendario del Eterno. Shovavim son las iniciales de las seis primeras parashot que leemos y nos relatan la historia del Éxodo de los israelitas de Egipto. Shovavim es en realidad un acrónimo que se deriva de las iniciales de las seis porciones (Parashot) de la Torá: Shemot, Vaerá, Bo, Beshalaj, Iitró y Mishpatim. Shovavim comienza con la lectura de la parashá Shemot. Shovavim significa “retornen hijos irresponsables” Jeremías 3:14. Retornen hijos que se han alejado de mi dice Hashem. Shovavim un tiempo de Teshuva (arrepentimiento), un tiempo para enderezar esos malos hábitos que no hemos podido corregir. Shovavim un periodo difícil, ya que es un enfrentamiento conmigo mismo, un enfrentamiento de corrección y cambios en situaciones que debo de corregir. Shovavim un tiempo para trabajar en nuestra conexión con los demás. y ver lo que debemos cambiar y transformar a través de las personas.
- Moshé se retiró de su encuentro con Paró: y salió Moshé de la presencia de Paró, una vez fuera de la ciudad levantó sus palmas (en plegaria) hacia Hashem. Los truenos y el granizo cesaron, y la lluvia no cayó más sobre la tierra. Al ver Paró que había cesado la lluvia, el granizo y los truenos, volvió a pecar y se puso terco, tanto él como sus sirvientes. El corazón de Paró se endureció y no dejó salir a los israelitas, tal como Hashem lo había dicho por medio de Moshé.
HAFTARÁ
La reunificación de Israel: así dice Hashem, Elohim: Cuando reúna a la Casa de Israel dispersa entre las naciones en las que se encuentran diseminados, seré santificado por medio de los milagros que obraré para ellos a la vista de las naciones. Entonces Israel habitará en la tierra que entregué a Mi servidor Iaacov. Allí vivirán seguros y tranquilos, construirán casas y plantarán viñedos. Allí vivirán seguros cuando Yo ejecute las sentencias contra todos los que están alrededor de ellos despreciándolos. Y entonces las naciones sabrán que Yo soy Hashem, su Elohim. Profecía contra Paró, faraón de Egipto y su pueblo: A los 12 días del 10º mes, del 10º año, se me reveló la palabra de Hashem, diciendo: Tú, hombre, dirige tu cara hacia Paró, faraón de Egipto. Profetiza contra él y contra todo Egipto. Di lo siguiente: Así dice Hashem, Elohim: Estoy contra ti, Paró, faraón de Egipto, monstruo marino que está echado en sus ríos y que Me dice: El Nilo es mi río. Yo lo hice, o sea: no necesito de Ti, pues mío es el Nilo, provee todas mis necesidades. Por eso, te cazaré con anzuelos en tus mandíbulas y haré que se peguen los peces de tus ríos a tus escamas. Te sacaré de tus ríos con todos los peces de tus ríos adheridos a tus escamas. Te echaré al desierto, a ti con todos los peces de tus ríos, o sea, a ti con todo tu pueblo. Sobre la superficie del campo caerás y no serás recogido ni nadie te enterrará, entregaré tu cadáver como alimento a los animales salvajes de la tierra y a las aves del cielo. Así, todos los habitantes de Egipto reconocerán que Yo soy Hashem, pues ellos han sido soporte de caña para los israelitas. Cuando te tomaron de la mano tú rompiste y les quebraste todos sus hombros. Y cuando quisieron apoyarse en ti, tú te quebraste y por consiguiente hiciste que debieran pararse. Por eso, así dice Hashem, Elohim: Mira, traeré contra ti la espada y eliminaré de ti todo hombre y animal. Egipto quedará desolada y en ruinas. Babilonia contra Egipto: El primer día del primer mes del 27º año del reinado de Nevujadnetzar (Nabucodonosor,) se me reveló la palabra de Hashem, que decía: Hombre, el rey Nevujadnetzar de Bavel (Babilonia) hizo que su ejército trabajara muy duro contra Tzor (Tiro), tanto que a todos se les ha pelado la cabeza y se les llagaron sus hombros. Pero ni él ni su ejército sacó provecho de su campaña contra Tzor. Por eso, Hashem, Elohim, dice así: Mira, entregaré Egipto a Nevujadnetzar, rey de Bavel, que tome su despojo y se lleve su botín. Eso será la paga de su ejército. En recompensa por el trabajo que hicieron allí en Tiro les entregué la tierra de Egipto, por todo lo que los egipcios Me hicieron, dice Hashem, Elohim. Y ellos reconocerán que Yo soy Hashem.
Para que entendamos mejor por qué Hashem deseó utilizar la expresión «Yo estoy sobre ti Faraón», el «maguid» de Duvna (Rabí Iaacov Krantz, 1741 – 1804) en su libro «Cojav Miiaacov», nos lo explica a través de un mashal (ejemplo, parábola), como es su costumbre. Esto se asemeja a un huésped que entra a la casa de un adinerado, y encontró allí a un hombre, quien en realidad, era el sirviente del dueño de la casa. Cuando el huésped le preguntó al hombre quién era el dueño de todo ese palacio y a quién pertenecía todo ese lujo, el sirviente lleno de arrogancia y de altanería le contestó que él era el dueño de todo eso, y todo lo que él veía le pertenecía.. Justo en ese momento, entró el verdadero dueño de la casa y dijo: «Yo soy tu amo y el que está por encima de ti, y tú te debes someter bajo mi poder». Dice el «maguid» de Duvna que lo mismo ocurrió con el Faraón. Él se colmó de soberbia y pensaba que él era el único y no había otro como él. Él creía estar por encima de todo. Es por eso que D’os le hizo profetizar a Iejezkel acerca del Faraón y le dijo: «He aquí que Yo estoy sobre ti Faraón, rey de Egipto, el gran anfibio, quien yace en medio de sus ríos, quien dijo: mío es mi río y yo me he hecho», como diciendo: «Tú, el Faraón, quien te enorgulleces haciendo de ti un dios al decir: ‘mío es mi río y yo me he hecho a mí mismo’, sin creer que alguien se encuentra por encima de ti; sabe que ‘He aquí que Yo estoy sobre ti’, Yo soy el Amo por encima de tu cabeza». (extraído de judaísmo hoy Rav Yehuda Levi)
BRIT HADASHÁ
Somos templo del Elohim viviente: No se unan en yugo desigual con los no creyentes. Porque ¿qué tiene en común la rectitud con la transgresión de la Torá? ¿Qué compañerismo tiene la luz con las tinieblas? ¿Qué armonía hay entre el Mashíaj y Belial? ¿Qué tienen en común el creyente y el no creyente? ¿Qué acuerdo puede haber entre el templo de Elohim y los ídolos? Porque nosotros somos templo de Elohim vivo, como dijo Elohim: Habitaré y andaré entre ellos. Yo seré su Elohim, y ellos serán mi pueblo. Por eso, ¡Salgan de en medio de ellos, y apártense! Dice Hashem. No toquen lo inmundo, y yo los recibiré; y seré un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice Hashem el Omnipotente”.
Rav Shaúl nos advierte sobre los conflictos futuros de unirnos con personas que no profesen nuestras mismas creencias. Esto implica tanto para el matrimonio, como en lo laboral. Para evitar contratiempos y discusiones que puedan afectar a futuro nuestra parte espiritual, (Ej. efectuar una sociedad con un no creyente, el futuro socio va a querer que se trabaje el sábado, ahí comienza un primer obstáculo).
COMENTARIOS
REFLEXIÓN DE LA PARASHÁ
- Por el camino de la filistea los israelitas podían llegar a Canaán, caminando normalmente, en once días, pero viendo el Eterno que no estaban preparados para constituir un pueblo bien disciplinado, con sus leyes y estatutos, les guio por un camino opuesto, a fin de entrenarles espiritualmente
antes de ocupar la Tierra Prometida. - El Cántico contiene: (a) Una alabanza general al Eterno Di-s, por ser el Poderoso Salvador, tanto nuestro como de nuestros
antepasados, ante quien nada ni nadie puede resistirse; (b) un repaso de los milagros que acompañaron la partición del mar; (c) el plan que el Faraón tuvo en mente al perseguir a la nación y el rotundo fracaso de sus designios; (d) la reacción de los cananeos y demás naciones ante el milagro y lo que este presagiaba para ellos y,
finalmente, (e) el futuro de Israel como la nación del Eterno Di-s en Éretz Israel. - Mirando la parashá desde la óptica espiritual, el Eterno nos está enseñando, a desarrollar la EMUNA, LA FE.
- En Eterno en el salmo 91 nos da un cuadro de toda su protección para nosotros
- Él es nuestro refugio, nuestra fortaleza, nuestro protector, es fiel no importando nuestra circunstancia, está presente en momentos BUENOS, y en momentos NO TAN BUENOS,
- El Eterno nos esta recordando que él nunca nos a desamparado, que nunca nos ha dejado, ni nunca nos dejara; Nos dice: No te dejo, no te dejara, no te abandonare; Mas bien nosotros somos los que nos salimos de los parámetros del Eterno, cuando desobedecemos sus mandamientos y estatutos.
- Decimos obedecer y guardar, pero algunas veces hacemos caso omiso a cumplir a cabalidad la Torá/La Biblia.
- Él nos protege de día y de noche, como protegió a nuestro pueblo en el desierto; Hashem es el mismo ayer, hoy y por los siglos.
- La provisión del maná era diaria, no semanal ni mensual, porque el Eterno quería enseñarle a su pueblo (y a nosotros hoy) que, más allá del alimento físico, la mayor necesidad que tiene el hombre en esta vida, en medio del desierto, en medio de las dificultades, es una relación íntima que dependa de Él.
- ¡Necesitamos saber que Él es el Señor, y debemos conocer que Él es nuestro Elohim!, nuestro proveedor.
- A pesar de todas las indicaciones que el Eterno les dio, muchos fueron tercos, y desobedecieron desafiando las órdenes del Eterno y salieron el séptimo día a recoger alimentos, pero no les cayo nada. Igual nos pasa hoy en día, decimos obedecer al Eterno, decimos cumplir con sus mandamientos, pero muchas veces en el día de reposo, lo aprovechamos para hacer cosas que por estar trabajando no podemos hacer.
- Que el Eterno nos ayude a
verdaderamente obedecerle,
ya que es para nuestro propio
beneficio