ENCENDIDO CONTINUO
Shabat Pará: Este Shabat se denomina “Shabat Pará” es leída en el Shabat posterior a Purim. Estos versículos tratan sobre la Vaca Roja utilizada en el proceso de purificación espiritual en la época del Templo Sagrado. El pueblo escuchaba la lectura y tomaba conciencia de hacer todo lo posible para purificarse de toda impureza, para estar preparado a cumplir los mandamientos de Pesaj correctamente.
Ley para las ofrendas quemadas (Olá): Hashem dijo a Moshé: Da esta orden a Aharón y a sus hijos: Esta es la ley para las ofrendas quemadas; es lo que sube sobre su leña para el fuego sobre el altar toda la noche, hasta la mañana; de esta forma el fuego en el altar permanecerá ardiendo. Cuando el fuego haya consumido la ofrenda quemada sobre el altar, el kohen (sacerdote), habiéndose puesto sus vestiduras, removerá las cenizas y las pondrá a un lado del altar. El fuego en el altar permanecerá encendido, no permitiendo extinguirse. Cada mañana el sacerdote prenderá la leña sobre él, arreglará la ofrenda quemada y hará que la grasa de las ofrendas de Shalom suba en humo. El fuego permanecerá encendido en el altar continuamente; no se apagará.
Ley de la ofrenda de granos (Minjá): Esta es la ley para la ofrenda de grano, que los hijos de Aharón ofrecerán delante de Hashem delante del altar. Tomarán de la ofrenda de grano un puñado de su harina fina, algo de su aceite de oliva y todo el incienso que está en la ofrenda de grano; y harán que esta porción de recordatorio suba en humo del altar como aroma fragante para Hashem. El resto de ella la comerán Aharón y sus hijos; será comida sin levadura en un lugar sagrado, ellos la comerán en el patio del Tabernáculo del Testimonio. No se horneará con levadura. Toda ofrenda de grano del sacerdote será hecha subir en humo en su totalidad, no se comerá.
La Ofrenda del sacerdote principal: Hashem dijo a Moshé: Esta es la ofrenda para Hashem que Aharón y sus hijos ofrecerán en el día que él sea ungido: dos cuartos de harina fina, la mitad en la mañana y la otra mitad en el anochecer, como ofrenda de grano desde ahí en adelante. Será bien mezclada con aceite de oliva y frita en una plancha, pártela en pedazos y ofrece la ofrenda de grano como aroma fragante para Hashem. El sacerdote ungido que tomará el lugar de Aharón de entre sus hijos la ofrecerá; es una obligación perpetua. Será hecha subir en humo en su totalidad para Hashem; toda ofrenda de grano del sacerdote será hecha subir en humo en su totalidad, no se comerá.
Ofrenda por una falta cometida involuntariamente: Hashem dijo a Moshé: Dile a Aharón y a sus hijos: Esta es la ley para la ofrenda de pecado: la ofrenda de pecado será sacrificada delante de Hashem en el lugar donde la ofrenda quemada es sacrificada; es especialmente santísima. El sacerdote que la ofrezca por pecado la comerá, será comida en un lugar santo, en el patio del Tabernáculo del Testimonio. Cualquier varón de la familia de los sacerdotes puede comer la ofrenda de pecado. Pero no se comerá ninguna ofrenda de pecado de la cual se ha traído algo de su sangre al Tabernáculo del Testimonio para hacer expiación en el santuario; será quemada completamente.
El sacrificio por la culpa (Asham): Esta es la ley para la ofrenda de culpa; es especialmente sagrada. Ellos sacrificarán la ofrenda de culpa en el lugar donde ellos sacrifican la ofrenda quemada, y su sangre se salpicará contra todos los lados del altar. El ofrecerá toda su grasa, la cola de grasa, la grasa que cubre los órganos internos, los dos riñones, la grasa sobre ellos cerca de las ijadas, y la que cubre el hígado, la cual él removerá con los riñones. El sacerdote los hará subir en humo en el altar como ofrenda hecha por fuego a Hashem; es una ofrenda de culpa.
Ley para la Ofrenda de paz (Shelamin): Esta es la ley para sacrificar ofrendas de Shalom ofrecidas a Hashem: Si la persona la ofrece para dar gracias, la ofrecerá con el sacrificio de acción de gracias (Todá=de agradecimiento) de tortas sin levadura mezcladas con aceite de oliva, matzah untado con aceite de oliva, y tortas hechas de harina fina mezcladas con aceite de oliva y fritas. Con tortas de pan leudado él presentará su ofrenda junto con el sacrificio de su ofrenda de Shalom para dar gracias. De cada clase de ofrenda presentará una como ofrenda para Hashem que pertenecerá al sacerdote que salpica la sangre de la ofrenda de Shalom contra el altar.
Prohibición de comer grosura y sangre: Hashem dijo a Moshé: Diles a los hijos de Israel: No comerán la grasa de toros, ovejas o carneros. La grasa de animales que mueren por sí mismos o son matados por animales salvajes puede ser usada para cualquier otro propósito, pero bajo ninguna circunstancia la comerán. Porque cualquiera que coma la grasa de animales de la clase usada para presentar una ofrenda hecha por fuego a Hashem será cortado de su pueblo. No comerán ninguna clase de sangre, ya sea de aves o animales, en ninguna de sus casas. Cualquiera que coma alguna sangre será cortado de su pueblo.
La porción de Aharón y sus hijos: Hashem dijo a Moshé: Diles a los hijos de Israel: Una persona que ofrezca su sacrificio de ofrenda de Shalom a Hashem traerá parte de su sacrificio de ofrendas de Shalom para Hashem. El traerá con sus propias manos las ofrendas para Hashem hechas por fuego, traerá el pecho con su grasa. Hashem ordenó que esto fuera dado a ellos por los hijos de Israel. Es su parte para siempre por todas las generaciones. Esta es la ley para la ofrenda quemada, la ofrenda de grano, la ofrenda de pecado, la ofrenda de culpa, de las consagraciones y el sacrificio de ofrendas de Shalom la cual Hashem ordenó a Moshé en el Monte Sinaí en el día que Él ordenó a los hijos de Israel presentar sus ofrendas a Hashem, en el Desierto de Sinaí.
Consagración de Aharón y sus hijos: Hashem dijo a Moshé: Toma a Aharón y a sus hijos con él, las vestiduras, el aceite de la unción, el novillo para la ofrenda de pecado, los dos carneros y la cesta de matzah (panes sin leudar); y reúne a la congregación completa de los hijos de Israel a la entrada del Tabernáculo del Testimonio. Moshé hizo como Hashem le ordenó, y la congregación fue reunida a la entrada del Tabernáculo del Testimonio. Moshé dijo a la congregación: Esto es lo que Hashem ha ordenado para ser hecho. Moshé trajo a Aharón y a sus hijos, los lavó en agua, puso la túnica sobre él, envolvió la banda alrededor de él, lo vistió con el manto, le puso el efod, envolvió alrededor de él el cinturón decorado y ató el efod a él con ello. Él le puso el oráculo, el urim y tumim, el turbante en la cabeza, le él fijó la lámina de oro, como Hashem le había ordenado a Moshé. Moshé tomó el aceite de la unción y ungió el Tabernáculo y todo en él, así dedicándolos como Kadosh. El roció algo sobre el altar siete veces, ungiendo el altar con todos sus utensilios y la pila con su base, para dedicarlos como Kadosh. Moshé trajo a los hijos de Aharón, los vistió con túnicas, y les puso turbantes, como Hashem había ordenado a Moshé. No saldrán de la entrada del Tabernáculo del Testimonio por siete días, hasta que los días de su dedicación hayan pasado; puesto que Hashem los estará dedicando por siete días. Él ordenó hacer lo que ha sido hecho hoy, para poder hacer expiación por ustedes. Ustedes permanecerán a la entrada del Tabernáculo del Testimonio día y noche por siete días, de este modo obedeciendo lo que Hashem ordenó hacer, para que no mueran. Porque esto es lo que yo fui ordenado. Aharón y sus hijos hicieron todas las cosas que Hashem ordenó por medio de Moshé.
HAFTARÁ
Israel restaurado: La palabra de Hashem vino a mí: Hijo de hombre, cuando la casa de Israel vivía en su propia tierra, ellos la profanaron por su senda y con sus ídolos; su senda delante de mí fue como la inmundicia de la niddah (menstruación). Por lo tanto, Yo derramé mi furia sobre ellos, por la sangre que ellos habían derramado en La Tierra y porque la profanaron con sus ídolos. Yo los dispersé entre las naciones y totalmente los esparcí por todos los países; Yo los juzgué de acuerdo a su senda y a su pecado. Cuando ellos fueron a las naciones a las cuales iban, ellos profanaron Mi Nombre Kadosh; Las naciones sabrán que Yo soy Hashem, dice Hashem Elohim. Porque Yo te recogeré de entre las naciones, te reuniré de todas las tierras, y te regresaré a tu propia tierra. Entonces Yo rociaré agua limpia sobre ti, y tú estarás limpio; Yo te lavaré de toda tu inmundicia y de todos tus ídolos. Yo te daré un nuevo corazón y pondré un nuevo Ruaj dentro de ti; Yo sacaré tu corazón de piedra de adentro de tu carne y te daré un corazón de carne. Yo pondré Mi Ruaj dentro de ti y causaré que vivas por mi Torá, que camines en mis ordenanzas y guardes mis juicios y los hagas obedezcas. Entonces ellos sabrán que Yo soy Hashem.
Iejezkel [Ezequiel] 36:16-36
BRIT HADASHÁ
Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga: Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica: Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Hashem, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. Huid de la idolatría. Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo. La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Mashiaj? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Mashiaj? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan. Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar? ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Elohim; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él? Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.
I Corintios 10:12-23
Tenemos la libertad de escoger, para bien o para mal. Pero debemos tener domino sobre nuestras emociones. Recuerda, Hashem no nos impone nada, simplemente nos da unos mandamientos, para que los cumplamos y nos vaya bien.