CONTRIBUIR PARA CONSTRUIR
- Contribución voluntaria: El Eterno dijo a Moshé: Diles a los hijos de Israel que hagan una colecta para mí. Acepta una contribución de cualquiera que de todo corazón quiera dar.
- La ofrenda (Terumá): El Eterno les pide a los israelitas una ofrenda en honor a ÉL. Era una ofrenda VOLUNTARIA. En el transcurso de la Torá, vemos varias clases de ofrendas. Pero en esta ocasión específicamente el Eterno pide una ofrenda, una contribución voluntaria, una teruma de corazones agradecidos para con el Eterno. Quien quisiera darla bien, no era nada impuesto, nada obligatorio. Esa ofrenda era para la construcción del santuario portátil que debía Moshé fabricar con la dirección primero de Hashem y la colaboración de personas con experiencia, para su fabricación. El mensaje central, es un llamado a trabajar comunitariamente. Nos invita a participar activamente en la construcción de una comunidad basada en la generosidad, la colaboración, la unidad y la búsqueda de la santidad. Al hacerlo, podemos crear un espacio donde la presencia del Eterno pueda habitar entre nosotros.
- Quince Materiales: Hashem le dice al pueblo de Israel por medio de Moshé, que dieran una ofrenda de quince materiales: zahav (oro)—kesef (plata)–nejoshef (cobre)—tejélet (lana teñida de color azul)—tolaat shaní (púrpura)—armagán (carmesí)—sheh (lino fino)—izím (pelo de cabra)—orot elim meodamin (pieles de carnero)—otot tejashím (pieles de tejones)—atzé shitím (madera acacia)—shemen lamaor (aceite de oliva)—besamin liktoret hasamín (especias para el ketoret (insienso))—avné shóam veavné miluím (piedras de ónice y otras piedras para ser puestas, para la vestidura sacerdotal y el oráculo)
- Háganme un Santuario: Harán para Mí un santuario, y Yo voy a morar entre ellos. Lo harás de acuerdo a todo lo que Yo te muestre. El diseño del Tabernáculo y el diseño de su mobiliario. Así es como lo tienes que hacer. También le da instrucciones sobre la construcción del arca del testimonio. Moshé recibe las instrucciones detalladas sobre cómo construir el santuario para HaShem, en la cima del Monte Sinaí, de manera de que pueda ser fácilmente desmantelada, transportada y rearmada durante los diferentes viajes del pueblo por el desierto.
- Y habitaré en medio de ellos: Hashem le da varias instrucciones a Moshé. Para la construcción del mishkán (tabernáculo). Con medidas específicas. Un lugar donde la presencia del ÉL moraría con una intensidad maravillosa. Hashem desea estar presente en medio de su pueblo.
- El Arón (Arca Sagrada): Tienes que hacer un Arca de madera de acacia tres y tres cuartos pies de largo, dos y cuarto pies de ancho y dos y cuarto pies de alto. Lo recubrirás con oro puro, recubriéndolo ambos por dentro y por fuera, y pones una moldura de oro alrededor de la parte superior de él. Fundirás cuatro argollas para ella y las prenderás a sus cuatro patas, dos argollas en cada lado. Harás unas varas de madera de acacia, recúbrelas con oro. Pon las varas por las argollas a los lados del Arca; las usarás para cargar el Arca. Las varas permanecerán en las argollas del Arca; no serán removidas de ella. El arca del pacto debía estar ubicada en el lugar “kodesh kadashim” o lugar santísimo, dentro del velo.
- La Shulján (mesa) para el pan de la proposición: Harás una mesa de madera de acacia tres pies de largo, dieciocho pulgadas de ancho y dieciocho pulgadas de alto. Recúbrela con oro puro, y pon una moldura de oro alrededor de la cubierta de ella. Harás alrededor de ella un reborde de un palmo menor de anchura, y pon una moldura de oro alrededor del reborde. Haz cuatro argollas para ella, y prende las argollas a las cuatro esquinas, cerca de sus cuatro patas. Las argollas para sostener las varas usadas para cargar la mesa serán puestas cerca del reborde. Haz las varas de madera de acacia, recúbrelas con oro, y úsalas para cargar la mesa. Haz sus platos, sartenes, tazones y jarras de oro puro. Sobre la mesa deberán poner el Pan de la Presencia ante Mí, siempre. Este Pan consistía en doce hogazas de la harina más fina. Eran delgadas y chatas, y fueron puestas en dos hileras de seis sobre la mesa en el Lugar Makon Kadosh delante del Eterno. Eran renovadas cada Shabat. El número de hogazas representaban las doce tribus de Israel, las dos hileras, las futuras dos casas, y por ponerlas aquí, representaba Israel dedicado como Kadosh al Eterno, y su aceptación del Eterno como su Elohim. (Lev 24:5; Num 4:7; Sal 23:5; 1Cor 10:31).
- El candelero (Menorá) de oro: Haz una Menorá de oro puro. La Menorá será labrada a martillo. Su base, su columna, sus copas, sus esferas y sus flores serán de la misma Menorá. Todo el conjunto estará hecho de una sola pieza labrada, no de piezas soldadas. Hacia ambos lados de la columna de la Menorá deben emerger seis brazos: tres brazos de la Menorá de un lado de la columna y tres brazos de la Menorá del otro lado. Cada brazo debe tener tres copas decoradas, cada una con una esfera y una flor. Así, con los seis brazos que emergen de la Menorá. Mira que las hagas de acuerdo al diseño que se te ha mostrado en el monte.
- El Mishkán (Tabernáculo) (Santuario portátil): Harás un Tabernáculo de diez cortinas de lino fino tejido y con hilo azul, púrpura y escarlata. Las harás con los keruvim (querubines) bordados de oficio de artífice. Cada una será de cuarenta pies de largo y seis pies de ancho; todas las cortinas serán del mismo tamaño. Cinco cortinas estarán unidas una a la otra, y las otras cinco cortinas estarán unidas una a la otra. Haz gazas de azul en el borde de la cortina exterior en el primer juego, y haz lo mismo en el borde de la cortina exterior en el segundo juego. Haz cincuenta gazas en la primera cortina, y haz cincuenta gazas en el borde de la cortina en el segundo juego; las gazas estarán opuestas unas a otras. Haz cincuenta broches de oro, y enlaza las cortinas una con otra con los broches, para que el Tabernáculo forme una sola unidad. La construcción del Mishkán requiere la colaboración de diferentes artesanos y especialistas, cada uno con sus habilidades y talentos únicos. Este esfuerzo colectivo refleja la unidad del pueblo de Israel y su trabajo conjunto para un propósito común.
- Cortinado de pelo de cabra del Tabernáculo, cubriendo el cortinado inferior: Haz también 11 cortinas de pelo de cabras para extenderlas como techo sobre el Tabernáculo. El techo del Tabernáculo estaba compuesto de 4 diferentes niveles de cortinas. Según otra opinión, estaba compuesto de 3 niveles de cortinas. Cada cortina deberá tener una longitud de 30 codos y un ancho de 4 codos. La misma medida deberán tener las 11 cortinas. Une cinco cortinas entre sí, y también las otras seis cortinas entre sí. La mitad de la sexta cortina, de este 2º conjunto, que es el único que tiene 6 cortinas, deberá quedar colgando sobre el frente de la Tienda, o sea, hacia el este. En cuanto a la otra mitad excedente, media cortina del primer conjunto deberá quedar colgando hacia atrás hacia el lado oeste.
- Cubierta superior del techo del Tabernáculo y tablas de madera de acacia: Harás una cubierta para la tienda de pieles de machos cabríos teñidas y una cubierta exterior de piel fina. Harás las tablas verticales del Tabernáculo de madera de acacia. Cada tabla será de quince pies de largo y dos y cuarto pies de ancho. Habrá dos proyecciones en cada tabla, y las tablas serán unidas una con otra. Así es como harás todas las tablas para el Tabernáculo.
- Parójet (Cortina divisoria): Haz un Parójet (Cortina divisoria del Tabernáculo) de lana turquesa, lana púrpura, lana roja e hilo de lino, obra de experto tejedor con un diseño de Querubines. Con ganchos de oro, deberás colgarla de cuatro postes de acacia recubiertos de oro, erigidos sobre cuatro zócalos de plata.
- Masaj (Cortina para la entrada a la Tienda): Haz una Cortina (Masaj) para la entrada de la Tienda, de lana turquesa, lana púrpura, lana roja e hilo de lino, que sea trabajo de bordador. El Altar exterior de cobre para sacrificios. Haz el Altar de madera de acacia, de una longitud de 5 codos, un ancho también de 5 codos, el Altar debe ser cuadrado y de una altura de 3 codos. Hazle salientes a sus cuatro esquinas. Dichas salientes serán de una sola pieza con él (con el altar). Recúbrelo de cobre. Y sus recipientes para quitar las cenizas, sus palas, sus tazones, para recoger la sangre de los sacrificios, sus garfios, para dar vuelta la carne de los sacrificios sobre el Altar y sus porta-brasas, todos sus utensilios los harás de cobre.
- Mizbaj Haolá (El altar de bronce) o el altar del holocausto: Haz el Altar de madera de acacia, de una longitud de 5 codos, un ancho también de 5 codos, el Altar debe ser cuadrado y de una altura de 3 codos. Hazle salientes a sus cuatro esquinas. Dichas salientes serán de una sola pieza con él con el altar. Recúbrelo de cobre. Y sus recipientes para quitar las cenizas, sus palas, sus tazones, para recoger la sangre de los sacrificios, sus garfios para dar vuelta la carne de los sacrificios sobre el Altar y sus porta–brasas, todos sus utensilios los harás de cobre. Hazle una rejilla de cobre, a modo de un enrejado. Sobre el enrejado hazle cuatro argollas de cobre para sus cuatro lados. El Altar deberá ser hueco, rodeado de paneles. Hazlo tal como te fuera mostrado en el monte. Y así lo hicieron.
- Jatzer HaMishkán (Patio del Tabernáculo): Haz también el Patio del Tabernáculo. Por el lado sur, el Patio debe tener cortinas de hilo de lino de 100 codos de extensión. Así deberá ser en cada lado. Estas cortinas eran de hilos de lino entrelazados, tejido en red tipo malla. Las cortinas deben estar sostenidas por 20 columnas insertadas sobre, 20 zócalos de cobre. Los ganchos de las columnas y las cintas decorativas que rodean a las columnas deben ser de plata. Lo mismo es aplicable para el lado norte: Las cortinas deben tener 100 codos de extensión y estarán sostenidas por 20 columnas, insertadas sobre 20 bases de cobre.
- Ser dadores alegres: Hashem ama al dador alegre, cuando demos algo en la Comunidad, Iglesia, Keila, sea un aporte para mejoras del lugar, para alguna familia, cualquier tipo de donación debemos darlo con un corazón alegre y agradecido, por todo lo que recibimos de parte del Eterno, algo importante sin esperar nada a cambio.
Pero cuando tú hagas obras de misericordia, que no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que tus obras de misericordia sean en secreto; y tu Padre que ve en secreto te recompensará.
Mateo 6:3 - 4
Por lo tanto, que quede asentado que un requisito para que la presencia divina esté en nosotros es ser dadores para la obra de Hashem. Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
II Corintios 9:6 - 7
HAFTARÁ
- La construcción del Gran Templo. Sabiduría de Shelomó (Salomón): Hashem le otorgó sabiduría a Shelomó, tal como se lo prometiera. Había paz entre Jiram (rey del Líbano) y Shelomó, y sellaron un pacto entre ellos. El rey Shelomó reclutó 30.000 hombres de Israel, para construir el Templo. Esos hombres eran enviados al Levanón (Líbano) en turnos mensuales de diez mil hombres por vez. Un mes estaban en el Levanón, preparando la madera para la construcción del Templo y dos meses en sus casas. Shelomó tenía también 70.000 hombres para transporte de cargas y 80.000 mineros trabajando en las montañas. También contaba con 3300 capataces que supervisaban los trabajos y estaban a cargo de los obreros. Al cabo de 480 años que los israelitas salieron de Egipto, en el 4º año del reinado de Shelomó sobre Israel, en el mes de Ziv /mes de Iar) Shelomó comenzó a edificar el Templo para Hashem. El Templo fue construido de bloques enteros de piedras cortadas y tomadas directamente en las canteras, (de modo que) ni martillos, ni hachas, ni ninguna herramienta de hierro se escuchó al edificarlo.
- Promesa de Hashem: Se le reveló a Shelomó la palabra de Hashem, que decía: En cuanto a este Templo que estás construyendo, si sigues Mis decretos, si cumples Mis leyes y obedeces todos Mis mandamientos y te conduces en ellos, entonces Yo cumpliré la palabra que prometí a tu padre David respecto de ti. Yo moraré en medio de los israelitas y no abandonaré a Mi pueblo Israel.
BRIT HADASHÁ
Emuna y Abodá (La fe y el servicio): Los emisarios dijeron al Adón: Aumenta nuestra confianza. El Adón dijo: Si tuvieran la confianza de una minúscula semilla de mostaza, pudieran decir a este árbol de higos: Seas arrancado, y plantado en el mar. Y les obedecería. Si uno de ustedes tiene un esclavo que apacienta ovejas o está arando, cuando regresa del campo, ¿le dirían ustedes: ¿Ven ahora y siéntate a comer? No, ustedes le dirían: Prepárame la cena, vístete para trabajar, y sírveme hasta que haya terminado de comer y beber; después puedes comer y beber. ¿Le da las gracias al esclavo porque hizo lo que le había ordenado? No. Es lo mismo con ustedes; cuando hayan hecho todo lo que se les ha ordenado hacer, deben de estar diciendo: Sencillamente somos esclavos ordinarios, sólo hemos hecho nuestro deber. Por más que estemos colaborando dentro de un círculo religioso, debemos de entender que es lo mínimo que estamos haciendo, un grave error que se ven a diario en los círculos religiosos, es que queremos que nos llenen de honores o resalten públicamente lo que estamos haciendo, creemos que por estar sirviendo, le estamos haciendo un favor el Eterno. El servir en la obra del Eterno, es nuestro deber hacerlo. Y debemos de servir con humildad.
COMENTARIOS
REFLEXIÓN DE LA PARASHÁ
- Por el camino de la filistea los israelitas podían llegar a Canaán, caminando normalmente, en once días, pero viendo el Eterno que no estaban preparados para constituir un pueblo bien disciplinado, con sus leyes y estatutos, les guio por un camino opuesto, a fin de entrenarles espiritualmente
antes de ocupar la Tierra Prometida. - El Cántico contiene: (a) Una alabanza general al Eterno Di-s, por ser el Poderoso Salvador, tanto nuestro como de nuestros
antepasados, ante quien nada ni nadie puede resistirse; (b) un repaso de los milagros que acompañaron la partición del mar; (c) el plan que el Faraón tuvo en mente al perseguir a la nación y el rotundo fracaso de sus designios; (d) la reacción de los cananeos y demás naciones ante el milagro y lo que este presagiaba para ellos y,
finalmente, (e) el futuro de Israel como la nación del Eterno Di-s en Éretz Israel. - Mirando la parashá desde la óptica espiritual, el Eterno nos está enseñando, a desarrollar la EMUNA, LA FE.
- En Eterno en el salmo 91 nos da un cuadro de toda su protección para nosotros
- Él es nuestro refugio, nuestra fortaleza, nuestro protector, es fiel no importando nuestra circunstancia, está presente en momentos BUENOS, y en momentos NO TAN BUENOS,
- El Eterno nos esta recordando que él nunca nos a desamparado, que nunca nos ha dejado, ni nunca nos dejara; Nos dice: No te dejo, no te dejara, no te abandonare; Mas bien nosotros somos los que nos salimos de los parámetros del Eterno, cuando desobedecemos sus mandamientos y estatutos.
- Decimos obedecer y guardar, pero algunas veces hacemos caso omiso a cumplir a cabalidad la Torá/La Biblia.
- Él nos protege de día y de noche, como protegió a nuestro pueblo en el desierto; Hashem es el mismo ayer, hoy y por los siglos.
- La provisión del maná era diaria, no semanal ni mensual, porque el Eterno quería enseñarle a su pueblo (y a nosotros hoy) que, más allá del alimento físico, la mayor necesidad que tiene el hombre en esta vida, en medio del desierto, en medio de las dificultades, es una relación íntima que dependa de Él.
- ¡Necesitamos saber que Él es el Señor, y debemos conocer que Él es nuestro Elohim!, nuestro proveedor.
- A pesar de todas las indicaciones que el Eterno les dio, muchos fueron tercos, y desobedecieron desafiando las órdenes del Eterno y salieron el séptimo día a recoger alimentos, pero no les cayo nada. Igual nos pasa hoy en día, decimos obedecer al Eterno, decimos cumplir con sus mandamientos, pero muchas veces en el día de reposo, lo aprovechamos para hacer cosas que por estar trabajando no podemos hacer.
- Que el Eterno nos ayude a
verdaderamente obedecerle,
ya que es para nuestro propio
beneficio